Transposición cinematográfica y género fantástico. Producción audiovisual de un cortometraje de ficción a partir de la obra literaria de Mariano Quirós

Abstract

Este trabajo presenta los ejes principales y los resultados parciales de una investigación en curso que aborda el problema de la representación cinematográfica de parte de la obra literaria del escritor chaqueño Mariano Quirós. Concretamente, y como resultado, se propone la realización de un cortometraje de ficción a partir de la transposición audiovisual de tres cuentos del mencionado autor: Toda la luz mala, Cazador de Tapires y Lobizón de mi alma, de su libro La luz mala dentro de mí (2014). Se trata de historias que pueden leerse en clave del género fantástico y presentan como características en común la presencia de elementos sobrenaturales que generan el efecto de inquietud típico del fantástico; el uso del monólogo interior como técnica narrativa que acerca al lector y traslada dicho efecto; y la evidente relación conflictiva que manifiestan los personajes protagonistas con su entorno, que se percibe hostil. Se trata de historias configuradas en los códigos específicos de los relatos literarios y que no pueden representarse de igual manera a través del lenguaje audiovisual, al tratarse de códigos diferentes. Esta investigación se ocupa, entonces, de explorar las posibilidades expresivas del código cinematográfico, específicamente en un caso de trasposición de textos literarios de género fantástico a un cortometraje de ficción. Desde el análisis y la problematización de los alcances y límites de los códigos expresivos, se examinan las herramientas que ofrece el lenguaje audiovisual para lograr la trasposición de los cuentos seleccionados al cine. Los resultados parciales indican que la técnica de stop motion resulta la más adecuada a los fines propuestos al comprobarse su capacidad para representar las características del fantástico literario antes mencionadas, dado que ofrece: libertad en el diseño, tanto de las escenografías como de los personajes con la posibilidad de crear mundos no realistas que generen la atmósfera de extrañeza presente en las historias; el uso de una iluminación subrayada y poco natural que crea sombras pronunciadas, una gama cromática de colores complementarios, y encuadres con gran profundidad de campo que logran reproducir los espacios y las atmósferas inquietantes y hostiles características de los relatos.