Los científicos y las científicas van a la escuela 2023

Fecha
2023-10-18Autor
Guidoli, Marcos Gabriel
Mendoza, Jorge Arnaldo
Lizardo Falcón, Sofía
Ramírez, Gabriela Verónica
Sánchez, Sebastián
Amable, Valeria Inés
Roux, Juan Pablo
Boehringer, Silvia Irene
Metadatos
Mostrar el registro completo del ítemResumen
Las científicas y los científicos van a la escuela es un programa que propone la interacción entre profesionales de la ciencia y docentes de otros niveles educativos con el objetivo de mejorar la enseñanza en el aula a través de una participación activa en el aprendizaje, facilitando lazos con la comunidad científica; estimulando el conocimiento general, el interés por la ciencia y el pensamiento crítico en jóvenes y docentes. En la convocatoria 2023 se presentó el proyecto entre investigadores de la Facultad de Ciencias Veterinarias (FCV) y del Laboratorio de Aerodinámica de la Facultad de Ingeniería (LA-FI) y el Colegio Don Bosco en Resistencia, Chaco. En una primera etapa se planteó el acercamiento de la labor y experiencias de una científica del LA-FI y un científico de la FCV para desmitificar preconceptos y creencias. Se entregó una encuesta a los alumnos de primero y tercer año del nivel secundario consultando cómo se imaginaban, qué hacía, cómo pasaba su tiempo libre y dónde estudió una persona que trabaja en ciencia; además debían dibujarla y proponer preguntas. Posteriormente se realizó la presentación de los científicos para una puesta en común del resultado, resaltando sus aciertos y corrigiendo sus errores, además de contestar las preguntas que se repitieron y otras seleccionadas al azar. Los alumnos imaginaron que un científico es de sexo masculino, edad avanzada, desarreglado, con poco pelo, con lentes, soltero, poco sociable pero muy inteligente, siempre con guardapolvos largos y blancos; sólo dos opinaron que podía ser una mujer. En relación a lo que hace, la mayoría usó sinónimos de investigar y ciencia, sin embargo, siempre lo relacionaron a la física, la química o la biología. Supusieron que en su tiempo libre leen libros, ven documentales, ordenan, toman café y cuidan sus plantas; mientras q ue muchos resaltaron que hacen una vida normal. Establecieron que estudian en universidades y propusieron preguntas muy variadas, desde de qué equipo de fútbol son y con cuánto cantarían falta envido hasta cuál fue su mayor descubrimiento o desde cuándo sabían que querían ser científicos. Con respecto a los dibujos, estuvieron acorde a las descripciones. Al finalizar, los alumnos pasaron a ver algunos materiales de trabajo, la científica mostró una maqueta del túnel de viento y el científico, ejemplares de pacú y sábalo y muestras de cáscara de arroz y bagazo cervecero estériles y bioprocesados con hongos. Por último, se les informó que habrá un segundo encuentro, individualmente para cada curso, en el laboratorio realizando experiencias en las áreas de biología y física. En esta primera etapa se pudo concluir que los alumnos con los que se trabajó no relacionan a los científicos con el sexo femenino, que tienen una idea general de lo que hace un científico, pero sólo limita sus áreas de trabajo a la física, química y biología y que les genera intriga cómo es el proceso de formación para llegar a ser científicos.
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