Evaluación de las presiones sanguíneas y frecuencia cardíaca en el perro doméstico después de la interacción con un humano desconocido
Fecha
2014-06Autor
Cainzos, Romina Paola
Ferreiro, María Celeste
Koscinczuk, Patricia
Metadatos
Mostrar el registro completo del ítemResumen
Los perros adultos desarrollan rápidamente un vínculo de apego con los seres humanos que interactúan con ellos.
Esta tendencia a acercarse e interactuar con humanos u otros perros se conoce como sociabilidad. Se ha demostrado que el contacto humano altera el comportamiento y la fisiología de los perros. El objetivo de este trabajo fue evaluar los efectos de una sesión de contacto humano (interacción) en perros domésticos, con el fin de verificar su efecto sobre las presiones y frecuencia cardíaca. Se evaluaron 12 perros adultos de 2 a 8 años, clínicamente sanos, de las razas fox terrier smooth, fox terrier wire y Beagle, de ambos sexos. La experiencia se realizó en una habitación de 9 m2 con la participación de una persona desconocida para el animal, mediante la realización de un test. Este se divide en dos secciones de 2 minutos de duración cada una. Una pasiva: el humano se encuentra sentado leyendo, sin interactuar con el animal; la segunda sección es activa, el humano se para, lo llama por su nombre y lo acaricia. Se registraron las variables de presión sistólica (PS), diastólica (PD), media (PM) en mmHg y frecuencia cardiaca (FC) en latidos por minutos, antes y después de la interacción con la persona. Para la medición de las presiones se utilizó el método indirecto, no invasivo del tipo oscilométrico, (Monitor de signos vitales M700Vet®), colocado en la arteria antibraquial derecha. Luego de registrar el valor de las presiones, se obtuvo la frecuencia cardiaca mediante la maniobra semiológica de auscultación en el área cardíaca. Las mediciones se llevaron a cabo con el animal en reposo, no sedado. Con los datos obtenidos se confeccionó una tabla de Excel y se aplicó el análisis estadístico de Kruskal- Walis con un valor de significancia del 5%. Si bien no se encontraron diferencias significativas para ninguna de las variables registradas p≥0.05. Al comparar las medias de cada una de ellas, se observó una disminución de la frecuencia cardiaca después de que el animal interactúe con el hombre (antes x = 89.5, después x= 79.25). En los perros en reposo, los efectos vagales en el corazón predominan sobre los efectos simpáticos. La excitación del sistema simpático se desvanece rápidamente debido a la activación del reflejo parasimpático que produce una breve respuesta, la cual se asociaría con una disminución de las variables cardiocirculatorias. La frecuencia cardiaca es un buen indicador para la evaluación no invasiva de la actividad SNA en respuesta psicofisiológica al estrés, suponiendo que el aumento del nivel de la tensión y la emotividad se refleja en un aumento de la FC. Estos resultados podrían apoyar, los efectos positivos que la interacción humano-animal tiene sobre el comportamiento y el bienestar de los de los animales.