Sensibilidad y apertura en el ejercicio profesional : la educación como acto político, como acontecimiento y como encuentro
Fecha
2021Autor
Bertolini, Marta Susana
Guillén, Claudia Elcira
Metadatos
Mostrar el registro completo del ítemResumen
Coincidimos con Diker (2010: s/d ) cuando plantea que «la dimensión política de la educación se manifiesta claramente en la voluntad de regulación del cambio que todo acto
educativo supone», y adherimos a Freire (1993: 107), quien afirma que toda práctica
educativa se mueve entre límites «ideológicos, epistemológicos, políticos, culturales»,
así los procesos de formación están siempre atravesados por una dimensión o más que
dimensión, una meta dimensión política que le otorga sentidos a las demás y que es necesario visibilizar (Bertolini, 2016). Pero, ¿de qué hablamos cuando hablamos de política?
Siguiendo a Rancière (1996: s/d ): «La política [...] es la actividad que tiene por principio
la igualdad, y el principio de la igualdad se transforma en distribución de las partes de la
comunidad». Es posible solo en lo humano, porque se concreta en y con la palabra, y a
partir de ella se compromete con la distribución de «lo común» a través de dos palabras
que le son clave en este ámbito: «igualdad» y «libertad». La «política» existe cuando
se interrumpen los efectos de los procesos de dominación y se da visibilidad «a los que
no tienen parte». La política es propia de los sujetos o, más precisamente, de modos de
subjetivación, entendiendo por tal a los modos de producirse en ámbitos de experiencia
que no están preformados o prefigurados. Por otro lado, como señala Do Sousa Santos
(2007: 27)
Colecciones
- Partes de libros [152]