Filosofar ¿para qué?

Abstract

La vida cotidiana actual, enfrenta, con harta frecuencia, al docente especializado en Filosofía, con una actitud irónica, de rechazo o de ignorancia, dirigido tal vez, no a él como persona, pero sí como sujeto que dedica sus afanes al quehacer filosófico. "Filosofar ¿para qué ?", pareciera ser la opinión reinante en nuestro mundo actual. Las causas de esta actitud, de ningún modo nuevo, podría atribuirse al desarrollo extraordinario de las ciencias y de la técnica, lo que convence al hombre actual, de que sólo lo útil puede merecer el esfuerzo de nuestro pensar.