Estructuras encefálicas de relevancia clínica y su relación con las manifestaciones neurológicas
Fecha
2018Autor
Pared, Valeria
Bogado, Matías
Molina, María
Ramírez, Rocío Guadalupe
Solís, José
Duré, Karen
Metadatos
Mostrar el registro completo del ítemResumen
Las afecciones neurológicas representan un desafío diagnóstico para el veterinario ya que
muchas de ellas pueden ser primarias o secundarias a enfermedades infecciosas, traumáticas o
intoxicaciones. Existen numerosas maniobras que buscan ubicar con precisión la lesión dentro
del sistema nervioso, lo que no siempre resulta sencillo por la complejidad que presenta el
mismo y por la dificultad de llevar a la práctica los conceptos anatómicos y funcionales hallados
en la bibliografía. Las lesiones dentro del sistema nervioso se manifiestan por distintos
síntomas, que varían de acuerdo al asiento de las mismas y es lo que permite al médico una
aproximación diagnóstica. Así, aquellas lesiones que afectan a la corteza cerebral cursan con
convulsiones, trastornos de la conducta, ceguera central, alteraciones del sensorio, déficit
propioceptivo o paresia de las extremidades contralaterales a la lesión. Cuando el sitio afectado
es el tronco del encéfalo, los signos comprenderán alteraciones del sensorio, déficits
propioceptivos de las extremidades, hemi o tetraparesia-ataxia ipsilaterales a la lesión,
vestibulopatía central y, en algunos casos, disturbios cardiorrespiratorios. Las lesiones
cerebelares manifestarán vestibulopatía central, tremores de intención y tetra-ataxia en
presencia de una actividad mental y reflejos espinales normales. Por último, las afecciones a
nivel de los pares craneales presentarán una sintomatología acorde a la disfunción del o los
pares afectados, como por ejemplo, déficit visual, parálisis facial, parálisis motora del trigémino
y vestibulopatía periférica. El objetivo del presente trabajo es facilitar el reconocimiento de
estructuras nerviosas a partir de piezas anatómicas y lograr la comprensión de las
manifestaciones clínicas asociadas a las afecciones de las distintas regiones mencionadas. Se
trabajó con cinco encéfalos de la especie bovina, obtenidos de un frigorífico local a los cuales se
procedió a fijar en una solución de formol al 10% con glicerina, durante 15 días, en recipientes
amplios y de base blanda (con algodón) para evitar que se deformen. Pasado el tiempo de
fijación, la preparación continuó con una delicada disección de restos meníngeos y de vasos
sanguíneos y posteriormente, mediante distintos cortes, se buscó evidenciar y marcar a las
estructuras anatómicas de relevancia clínica (corteza, tronco encefálico, cerebelo y pares
craneales). Por último, se procedió a sellar con barniz transparente, para evitar la desecación. De
esta forma se obtuvieron piezas anatómicas del sistema nervioso central, livianas, fáciles de
transportar y que representan una herramienta de gran utilidad para la comprensión anatomo funcional del sistema nervioso, para la agrupación de las distintas manifestaciones clínicas que
repercuten en el mismo y para aplicar las maniobras semiológicas que orienten el diagnostico
hacia el sitio de la lesión.