El papel de la mujer en la épica francesa : las figuras de Alda y Bramimonda en 'La Chanson de Roland'
Resumen
Este trabajo pretende describir la construcción de los personajes femeninos de La Chanson de
Roland, Alde y Bramimonde desde una perspectiva de la construcción discursiva de los mismos.
El tema del trabajo encuentra su génesis en la construcción de los mencionados personajes
femeninos en dependencia de algún personaje masculino; en nuestro caso Bramimonde ligada a
Marsile y Alde ligada a su hermano Oliver o a su amado Roland. Esa ligazón se aprecia en la
necesidad de desdeñar la importancia de dicha construcción por parte del trovador para la
conformación de la obra, teniendo en cuenta que no hay absolutamente nada sobrante o de forma
azarosa y que cada parte de la misma es fundamental e ineludible (Riquer: 1951).
'La Chanson de Roland', el más bello de los cantares de gesta franceses, según declaraciones de
Martín de Riquer 'el texto del manuscrito de Oxford es el más antiguo y el más bello de nuestro
poema, y en él se basan las ediciones de la Chanson' (1951, pag. 86), se ubica temporalmente en el
siglo XI en su versión anglo-normanda del manuscrito de Oxford. En el mismo, la figura de Alde ocupa
unos modestos veintiséis versos con el relato de la muerte de su amado, Roland (versos desde 3708
al 3733) ; y la figura de Bramimonde una extensión poco mayor, en divididas apariciones.
Por una parte, Bramimonde toma la decisión de rendir la ciudad a Carlomagno y de ser convertida al
cristianismo cambiando su nombre al de Juliana, ejerciendo su poder individual como reina de los
Sarracenos. Caso totalmente opuesto, Alde, cae muerta tras saber el destino de su amado Roland,
sin el cual (considera el personaje) su vida no tiene sentido. No puede existir una dama Alda si no
existe un caballero Roland, eso expresa su último diálogo:
'Singulares palabras; pues no he rogado a Dios, ni a sus santos ni a ángeles, que yo lo sobreviva a mi
amado Roland' (Laisse 267, verso 3717 - 3719)