Alteraciones del ciclo estral provocadas por un alto ingreso de molibdeno en vaquillonas Brangus y respuesta a la suplementación con cobre
Alteration of the estral cycle in Brangus heifers due to high intake of molybdenum. Response to the supplementation with copper
Fecha
2016-10-28Autor
Brem, Juan José
Mestre, J.
Pochon, Daniel Osvaldo
Trulls, Horacio Eduardo
Metadatos
Mostrar el registro completo del ítemResumen
Las causas de las dificultades reproductivas asociadas a deficiencias de Cu, tanto primaria como secundaria, son muy controvertidas. En la deficiencia secundaria provocada por Mo, los desequilibrios de hormonas hipofisarias y ováricas se adjudican a la acción per se del Mo antes que al estatus orgánico de Cu. Los objetivos del trabajo fueron relacionar el comportamiento del ciclo estral en hembras bovinas sometidas a diferentes disponibilidades de Cu–Mo. Se utilizaron diez vaquillonas Brangus (3/4 A.Angus 1/4 Brahman), de 3 años de edad, con celos normales, las cuales alcanzado el peso mínimo de entore, no habían recibido servicio reproductivo. Dos lotes de 5 animales fueron tratados por vía oral con 1100 mg de Mo/día en forma de heptamolibdato de amonio durante 126 días, lo cual implicó que fueron sometidos a un desafío similar al de una pastura con 40 a 50 ppm de Mo en materia seca. Uno de los lotes recibió una dosis única de 0,5 mg de cobre/kg de peso corporal vía subcutánea en el día cero del ensayo. El estado cúprico fue evaluado a través de ceruloplasmina oxidasa y cobre hepático y sanguíneo, comprobándose hipocuprosis en el lote tratado solamente con Mo, así como el beneficio del cobre parenteral suministrado al otro lote. Las concentraciones de progesterona sanguínea, obtenidas por radioinmunoanálisis con hormona marcada con 125I durante los seis ciclos estrales esperados, mostró que tres de los animales con molibdenosis entraron en anestro a partir de la mitad del ensayo y los otros dos mostraron una actividad ovárica interrumpida por ciclos ausentes. En cambio, el lote con exceso de Mo pero suplementado con Cu, presentó ciclicidad normal. Del análisis estadístico del número total de celos en ambos tratamientos surge un χ2 = 21,82 (p < 0.01). Se concluye que el exceso de Mo afectó significativamente la actividad ovárica y que el tratamiento correctivo de cobre fue suficiente para mantener un ritmo normal de la ciclicidad durante los 4 meses del ensayo. Esto indica que no existió una acción per se del exceso de molibdeno sobre la actividad ovárica, sino que las alteraciones observadas fueron provocadas por la deficiencia de cobre secundaria a la molibdenosis. Causes of reproductive alterations associated to primary and secondary copper deficiencies in heifers are controversial. In copper secondary deficiency associated to molybdenum intake, hypophyseal and ovarian hormones imbalances are related to molybdenum action rather than the organic copper levels. The aim of this work was to associate the evolution of the estral cycle of heifers with different supplementation protocols of copper and molybdenum. For this purpose, ten Brangus heifers (3/4 A. Angus 1/4 Brahman), 3 years old, with regular estrus cycle and without previous mating were used. Two lots of 5 animals each were orally treated with 1100 mg Mo/day (molybdenum heptamolybdate) for 126 days. A similar situation occurs when animals are fed on natural grass with 40 – 50 ppm molybdenum dry matter. Additionally, one of the lots received a single copper dose (0.5 mg/kg SC) on the first day of the assay. Copper levels were estimated by means of oxidase ceruloplasmin and hepatic and hematic concentrations. Hypocuprosis was detected in the lot that only received Mo, while this did not happened in the Cu supplemented lot. RIA of 125I progesterone was used to analyze the hormone hematic levels during the 6 expected estral cycles. Three animals with molybdenosis had anoestrus from the middle of the assay, while the others had irregular cycles. On the contrary, lot with excess of Mo, but supplemented with Cu, had normal cycles. Statistical analysis of the total of heats in both treatments showed a χ2 = 21.82 (p < 0.01). We conclude that the excess of Mo significantly affected the ovary activity, and that the supplementation with Cu helped animals to maintain normal estral cycles during the assay. This indicates that there was not a direct action of the excess of molybdenum on the ovarian activity, and that the alterations were attributable to the secondary copper deficiency due to molybdenosis.
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