Un mural de Pettoruti en Resistencia
Resumen
En 1962 arriba al país el artista Emilio Pettoruti. Procedente de París, donde
reside, llega a Buenos Aires para recibir el homenaje que con motivo de sus setenta años
de vida, le tributan el Ministerio de Educación y Cultura y la Academia Nacional de
Bellas Artes. Entidades culturales, la prensa y el ambiente artístico todo se hacen eco del
acontecimiento. Se concreta al fin un reconocimiento largamente postergado.
Es en esa oportunidad cuando visita Resistencia para conocer E l Fogón de los
Arrieros, entidad de la que era miembro y amigo dilecto. Al ir a saludar al Comisionado
Federal recorre las instalaciones de la Casa de Gobierno, cuya primera etapa constructiva
había concluido. Al ver las grandes y lisas paredes concibe la idea de proyectar un mural
para el flamante edificio; obra que perpetuaría la impresión e imagen que del Chaco y sus
habitantes había recogido en su fugaz estadía.
Se inicia entonces una singular historia, enmarcada en la campaña de
embellecimiento ciudadano, impulsada por El Fogón de los Arrieros desde 1961. La
energía de Aldo Boglietti (el "peón" fogonero) y la de quienes comparten su entusiasmo,
el apoyo económico del gobierno provincial y la tarea de profesionales idóneos e
imbuidos de las ideas estéticas de Pettoruti, se suman para lograr que la empresa llegue a
feliz término. El 6 de octubre de 1963, a un año de ¡a visita del maestro, la obra queda
oficialmente inaugurada
Colecciones
- Documentos de conferencia [1236]










