Xul Solar-Arnold Schoenberg. Idea, estilo, correspondencia
Resumen
Desde su nacimiento el hombre en sentido amplio trae consigo la capacidad de utilizar
la visión y la audición como medio de expresión y comunicación con los demás seres
humanos. Ambos sentidos se constituyen en recursos expresivos y comunicativos que
cobran otra dimensión al ser usados estéticamente. A lo largo de la historia del arte se
ha analizado profusamente a la creación de los lenguajes que utilizaban al ojo y al
oído como elemento catalizador de la creación, dotada de sentido en una época,
cultura y cosmovisión particular de las sociedades creadoras de los productos
artísticos en el campo de la pintura y la música.
La imagen pictórica, polisémica por naturaleza, pero dotada de sentido en la cultura
que la creaba, fue durante siglos articuladora de mensajes, símbolos e ideas. La
música, circunscripta dentro de las artes temporales y efímeras, considerada mucho
tiempo como abstracta, autosuficiente o comunicadora de lo inefable, se articulaba
con el lenguaje pictórico o escrito para dotar de sentido su esfera creadora.
No obstante, como se verá a lo largo de estas páginas, la noción y el análisis de la
música y de la pintura como lenguajes integrados desde sus particularidades en un
proceso y en un resultado híbrido o confluente desde el pensamiento estético, es
relativamente reciente.