Experiencia en manejo del cultivo de tithonia diversifolia como fuente de proteína para el ganado bovino
Resumen
Los sistemas de producción ganadera están basados en los pastizales como fuente
principal de alimentación (Kurtz y Ligier, 2008). Una característica de los pastizales del
noreste argentino (NEA) es que están compuestos casi exclusivamente por especies
estivales (Benítez y Fernández, 1970), lo que determina una producción desuniforme de
forraje a través del año. Estos pastizales presentan un patrón de crecimiento con 5 meses de
alta producción de forraje (noviembre a marzo), 4 meses con producciones medias (abril-
mayo y septiembre-octubre) y finalmente 3 meses de producciones muy bajas (junio a
agosto) (Pizzio et al., 2001). También al generar elevadas producciones de forraje (entre
6000 a 10.000 kgMS/ha/año) estas son generalmente de baja calidad porque los nutrientes
tales como el nitrógeno son diluidos por la alta acumulación de carbono en los tejidos
vegetales. Por ellos los contenidos de proteína bruta (PB) en tejidos verdes de los pastizales
megatérmicos apenas superan los requerimientos nutritivos de los vacunos que los
pastorean, esta baja calidad forrajera limita la producción secundaria en estos pastizales.










