Manejo inicial de especies forrajeras del género Paspalum L., cultivadas de forma pura y asociada con Stylosanthes guianensis (Aubl.) Sw.
Resumen
La ganadería en la Argentina tiene como principal componente de la alimentación
animal a los pastizales y pasturas anuales y perennes. Los pastizales, representan cerca
del 60% del territorio continental, donde se desarrolla principalmente la cría bovina,
ovina y caprina (Scheneiter, 2011).
La actividad ganadera, en la actualidad enfrenta importantes desafíos, para lograr
mayor competitividad, debido a la reducción de los espacios territoriales como
consecuencia de la expansión agrícola, especialmente en el nordeste argentino. El NEA,
por sus características ambientales, presenta mayor potencial para mejorar sus
actualmente bajos niveles de producción ganadera (Chiossone, 2006). Dentro de esta
región, la provincia de Corrientes cuenta con pasturas naturales como principal recurso
forrajero, ocupando aproximadamente el 95 % del área forrajera total de la provincia
(Royo Pallares y Altuve, 2000). Las principales características que presenta dicho
recurso, son la producción estacional de forraje (primavera, verano, otoño) y la
disminución de calidad del mismo en la época de activo crecimiento con la edad de la
planta (Balbuena, 2003). Resulta necesario promover la implantación de pasturas, y de
nuevos sistemas de producción, como la inclusión de leguminosas, para lograr una
mayor oferta forrajera y estabilidad de las pasturas.










