Caracterización de Ipomoea carnea subsp. Fistulosa (Mandiyurá) en estadíos vegetativos
Fecha
2023-08-02Autor
Fain, Mauro I.
Quadrio, Ayrton A.
Berger, Marilyn
Dávalos, Claudio Marcos
López, María Gabriela
Metadatos
Mostrar el registro completo del ítemResumen
La región nordeste de la República Argentina abarca las provincias de Misiones,
Corrientes, Formosa, Chaco, norte de Entre Ríos y norte de Santa Fe. En ella, la ganadería
de vacunos, caprinos y ovinos es de gran importancia económica, constituyendo la
segunda región más importante a nivel nacional, con alrededor del 20% de su stock
bovino (9 millones de cabezas). Esta actividad se desarrolla, principalmente, en sistemas
extensivos, con pasturas naturales como el principal recurso forrajero. Ipomea carnea ssp.
fistulosa (Mart. ex Choisy) D. F. Austin, conocida localmente como “mandiyurá”,
“aguapeí”, “floripón” o “matacabra”, es una especie arbustiva de la familia
Convolvulaceae, citada como tóxica para rumiantes, es muy común y relativamente
abundante en los campos bajos, esteros y áreas con frecuentes encharcamientos, como
muchos de los ambientes de la región nordeste. De esta potencial toxicidad para los
rumiantes surge la necesidad de poder caracterizarla y reconocerla en estadíos tempranos
de crecimiento y así tomar medidas preventivas para evitar casos de intoxicación. Se
procedió a colectar material vegetal para ejemplares de herbario y se cosecharon
diásporas (semillas) de poblaciones de esta especie, provenientes de diversos lugares de
la región en estudio. En el Centro de Malezas (FCA-UNNE) fueron sembradas en
contenedores de plástico, en condiciones adecuadas de temperatura y humedad para la
germinación. Posteriormente se observaron, registraron y fotografiaron los caracteres
vegetativos desde el estado de plántula hasta planta joven, de importancia para reconocer
a esta especie, en sus estados iniciales de crecimiento a campo. La plántula tiene
cotiledones opuestos, peciolados, de base cordada, lámina bilobada, con los lóbulos en
“V”. Las primeras hojas son simples, alternas, pecioladas, de láminas enteras, ovadas, de
4,3 a 7,5 cm de largo y 2,8 a 5 cm de ancho, algo pubescente en el envés, ápice agudo a
acuminado, y en la base posee dos glándulas claramente visibles desde la 4ta. hoja, estas
glándulas en las primeras horas de la mañana exhiben un exudado viscoso. Estos
caracteres exomorfológicos permiten reconocer a campo y de manera temprana a los
individuos de esta especie, lo que contribuye a un adecuado Manejo Integrado de
Malezas (MIM).










