Manejo del cultivo de sandía [Citrullus lanatus (Thunb.) Matsum. & Nakai.] para la obtención de primicia en el norte de la provincia de Corrientes
Resumen
La sandía pertenece a la familia de las Cucurbitáceas y las variedades cultivadas corresponden a la especie botánica Citrullus lanatus (Thunb.) Matsum. & Nakai. Se presume que su origen se encuentra en África, donde aún hoy crece en forma silvestre. (Giaconi, 1989 como dice en Crawford, 2017).
La sandía es una planta herbácea, anual, rastrera o trepadora si se le facilita un entutorado adecuado, propia de cultivos intensivos de secano y regadío. Gracias al cultivo forzado y a su protección en invernadero se ha ampliado el tiempo de su permanencia en el mercado, habiendo dejado de ser fruta exclusivamente de verano, al ser consumida casi todo el año. Posee una raíz primaria que alcanza un gran desarrollo y raíces secundarias de menor porte. Los tallos son herbáceos (blandos y verdes), tendidos, trepadores y largos; con zarcillos caulinares. Las hojas son pecioladas y lobuladas. (Reche, 2000).
Las flores son unisexuales estaminadas o pistiladas, es decir, los dos sexos coexisten en una misma planta monoica, diferenciándose fácilmente unas de otras porque las femeninas poseen un ovario ínfero que se aprecia notablemente. Generalmente es mayor el número de masculinas que femeninas.
Son de colores amarillos, solitarios, pedunculados y axilares; atrayendo a los insectos por su color, aroma y néctar (flores entomógamas). (Pletsch, 2007; Reche, 2000).










