Oídios registrados sobre tomate en Argentina : historia, distribución e importancia
Fecha
2017Autor
Cabrera, María Graciela
Wolcan, Silvia María
Delhey, Rolf
Metadatos
Mostrar el registro completo del ítemResumen
El oídio del tomate se conoce en el país desde hace décadas. Al citar a los patógenos, se emplearon distintos nombres, a veces con fundamento científico y otras repitiendo nombres citados en el exterior. Dado que la confusión de nomenclatura persiste en la actualidad, se recopilaron antecedentes de distintas fuentes y se analizaron las etiologías citadas sobre la base de la morfología descrita. El primer registro se hizo en 1938 en la provincia de Jujuy, por Godoy (1939), quien describió la enfermedad y su agente causal. En la actualidad a nivel mundial se aceptan cuatro especies de las cuales una (Euoidium lycopersici) se limita a Australia y las otras tres son cosmopolitas. En base a nuestra revisión postulamos que en el país hay tres especies que infectan tomate en forma natural. La descrita primero sería Golovinomyces orontii (sinón. Erysiphe orontii), cuyos registros se limitan a Jujuy y Corrientes. En 1982 se describió la presencia y el daño ocasionado por Leveillula taurica (anamorfo Oidiopsis sicula) en Mendoza, luego en Corrientes, Buenos Aires, Neuquén, San Luis, Río Negro y Chaco. En 1994 se detectó Pseudoidium neolycopersici (sinón. Oidium neolycopersici) primero en Tucumán y luego en Buenos Aires, Río Negro, Neuquén y Corrientes. El teleomorfo de ninguna de esas especies fue observado sobre tomate en el país. Todas afectan plantas en campo y en invernadero y pueden causar daños importantes, lo que obliga al uso de manejo integrado. Los dos últimos patógenos son los más difundidos en la actualidad y suponemos que abarcan una región más amplia.










