Diagnóstico por doppler color y ecogràfico de una fístula arteriovenosa hepática en un canino
Fecha
2015-10-01Autor
Lockett, Mariel Beatriz
Solana, Fernanda
Metadatos
Mostrar el registro completo del ítemResumen
La fístula arteriovenosa es una conexión anormal entre una arteria y una vena. Es
considerada como una anomalía congènita de baja incidencia en los caninos pero que
también puede desarrollarse a través de una lesión quirúrgica, trauma o por el
crecimiento anormal de tejido (neoplasia). Cuando se presenta se desarrollan
derivaciones anormales de las arterias propias del hígado (hepáticas) y las venas porta
del interior del hígado (intrahepáticas) donde el flujo arterial y portal se comunican.
Pueden estar afectados uno o más lóbulos, la mayoría de las veces los más afectados son
los lóbulos derecho o central y en algunas ocasiones puede involucrar a dos lóbulos. La
comunicación anómala entre arteria y vena produce un aumento de la presión portal, la
cual induce el desarrollo de un flujo portal hepatófugo y una arterialización de la vena
porta. Este aumento de presión puede provocar el desarrollo de múltiples shunts
adquiridos para tratar de descomprimir el sistema, lo que podría explicar por qué hay
casos en los que no se aprecia una hipertensión portal. Los perros que sufren de fístula
arteriovenosa pueden mostrar apatía, anorexia, ascitis, soplo cardiaco, signos
neurológicos, vómitos, diarrea, pérdida de peso, poliurea, polidipsia, y aumento de
volumen del abdomen. No existe una raza que demuestre mayor predisposición que
otra. El objetivo de esta comunicación es reportar los hallazgos ecográficos en modo B
y por doppler color, observados en un en un canino que evidencio signos de una fístula
arteriovenosa en hígado. Se presenta a la consulta un paciente derivado al servicio de
ecografía, un canino de raza Beagle, sexo macho, de 3 meses de edad, con trastornos de
comportamiento, signos de agresividad e hipersensibilidad. El canino venía siendo
tratado por signos inespecíficos de origen digestivo y dolor abdominal. Fue necesario
sedar al paciente para la realización del estudio que consistió en una exploración
ecográfica completa del abdomen en Modo B (Real Time) y posteriormente en la
realización de una evaluación mediante Doppler color de la vasculatura hepática. El
estudio ecográfico evidencio la presencia de un hígado de tamaño reducido con vasos
dilatados de trayecto tortuosos en relación a los lóbulos hepáticos derechos. Mediante
doppler se determinó la pulsativilidad de las venas con presencia de un flujo
hepatófugo. La fístula arteriovenosa hepática puede diferenciarse de otro tipo de
derivaciones portosistémicas mediante ecografía doppler. Los avances recientes en el
tratamiento quirúrgico de derivaciones portosistémicas y malformaciones
arteriovenosas, hacen necesario diferenciar estos tipos de alteraciones vasculares antes
de la cirugía.
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