Lineamientos para el abordaje integral de la vivienda social como unidad de producción y de reproducción
Resumen
Las soluciones habitacionales estatales se adaptan solo parcialmente a las necesidades de los usuarios, teniendo en cuenta al uso que la población de los sectores en situación de pobreza otorga a la unidad doméstica: como unidad de producción y de reproducción de la vida. En este sentido, se ha analizado el caso del barrio Don Bosco para establecer el grado de adecuación entre las soluciones habitacionales brindadas a las familias y las actividades económicas de subsistencia que realizan en el hogar, a partir de un abordaje integral y complejo del hábitat.
El objetivo, en esta instancia, es analizar a partir del estudio de un caso, la adecuación entre las viviendas provistas por el Estado y las actividades económicas de subsistencia que realizan los habitantes de estos hogares, para arribar a lineamientos posibles de aplicar en futuros programas habitacionales más integrales.
La metodología utilizada consistió en la indagación teórica precedente, a partir de la cual se construyó un instrumento de registro y de análisis de información primaria por observación directa y por indagación en los grupos focales, e información secundaria, mediante la revisión de la documentación escrita y gráfica del programa por el que se construyeron las viviendas.
Parte significativa de los hogares de bajos ingresos, que habitan en áreas deficitarias de la periferia urbana, utiliza su vivienda no solo como lugar para habitar, sino también, para emprender actividades económicas de tipo productivas, relacionadas por una parte con la economía informal y por otra con las “economías populares”, que son aquellas no regidas estrictamente por la lógica del capital sino centradas en la lógica del trabajo y en correlación con el trabajo precario domiciliario. Los programas estatales, por su parte, no contemplan estas prácticas como parte significativa de los distintos usos de la vivienda, situación que termina afectando la calidad habitacional que pretenden aportar.
En conclusión, puede establecerse que numerosas familias usan la vivienda para el desarrollo de estrategias de sobrevivencia, generalmente de carácter informal, las que suelen ser acompañadas por otros ingresos formales de baja remuneración. La mayoría de estos hogares, adapta la vivienda al desarrollo de sus actividades mediante la reasignación, remodelación o ampliación de espacios. Situación que produce distintos impactos en detrimento del ambiente, las condiciones de habitabilidad y la reglamentación edilicia vigente.
Las viviendas provistas por el Estado y las estrategias de sobrevivencia que las familias practican, deben concebirse como vía alternativa para el desarrollo de actividades complementarias tendientes a elevar la calidad de vida, y en este sentido, la actuación de las políticas habitacionales debe destinarse a:
• Generar programas adaptables a las cambiantes trayectorias laborales de los usuarios.
• Proponer partidos flexibles que permitan el desarrollo de áreas de trabajo que no interfieran en la vida privada de la vivienda.
• Identificar nuevas maneras de uso del espacio residencial.
• Propiciar ámbitos de articulación de cuestiones teóricas y prácticas para dar una resolución adecuada al problema de la vivienda.