Desarrollo ocular en pacú (piaractus mesopotamicus) a través de la metamorfosis en condiciones de laborato
Fecha
2019Autor
Ortíz, Joaquín
Agüero, Carlos Hernán
Santinón, Juan José
Ruiz Diaz, Federico José
Roux, Juan Pablo
Sánchez, Sebastián
Hernández, David Roque
Barrios, Carlos Eduardo
Metadatos
Mostrar el registro completo del ítemResumen
El objetivo de este estudio fue describir el desarrollo del ojo en larvas de pacú (Piaractus mesopotamicus) y proporcionar información sobre la capacidad de las mismas para detectar las presas, con el fin de adaptar y optimizar las condiciones de larvicultura. Desde la eclosión, 5 larvas de pacú fueron colectadas diariamente, fijadas en formol 10% e incluidas en parafina, obteniéndose cortes semi-seriados de 4 pm que se colorearon con hematoxilina y eosina. Al nacimiento, las larvas de pacú presentaron las principales estructuras oculares (córnea, cristalino y retina), con un escaso grado de desarrollo. Durante las primeras 24 horas posteriores a la eclosión (hpe), el cristalino es una estructura de sección circular independizado de la superficie epidérmica y compuesto por células de fibras primarias alargadas, completamente rodeadas por un epitelio plano simple. Asimismo, los componentes estructurales del cáliz óptico: capa intema (que forma la retina neural) y capa externa (que forma el epitelio pigmentado) se encuentran fusionadas dentro de las 24 hpe. En este momento, la retina está compuesta por tres capas nucleares, separadas por delgadas capas sinápticas (plexiformes), mientras que la capa de fotorreceptores, epitelio pigmentario y fibras del nervio óptico aún no son diferenciables. A las 48 hpe, la retina ya sería funcional, encontrándose la capa de fotorreceptores y epitelio pigmentario desarrollados (previo al inicio de la alimentación exógena) aunque la diferenciación continúa hasta la metamorfosis a juvenil (25 dpe). Además, entre la región de la cúpula óptica y el epitelio superficial se puede observar una masa de células que se orientan hacia el interior del ojo determinando la formación del endotelio corneal, ligamento anular e iris, esta última estructura delimita a las rudimentarias cámaras oculares anterior y posterior. El iris estuvo pigmentado a las 48 hpe. Los resultados del presente estudio sugieren que larvas de pacú presentarían las características morfológicas de un órgano visual funcional, lo cual posibilitaría identificar sus presas antes que se agoten las reservas endógenas. Esta información permite optimizar las condiciones de larvicultura en relación con el manejo de la intensidad lumínica y densidad de presas.