La obra de Milo Lockett en la producción de objetos comerciales y el diseño industrial (2013-2016)
Resumen
Desde la aparición de los ready-made en el siglo XX, autores como Arthur
Danto (2004), George Dickie (2005) y Elena Oliveras (2008) desde la perspectiva de la teoría institucional del arte, han intentado definir cuándo hay arte, partiendo de la tesis de que no todos los objetos cotidianos son obra de arte, aunque podrían llegar a serlo. Para ello se necesita que el artista, el público conocedor del tema: marchands, críticos,
filósofos, historiadores, etc. (mundo del arte) y los espectadores “comunes”, se entrelacen para dar validez y estatus artístico al que no arriba cualquier objeto.
A partir de esta premisa, esta investigación analiza el proceso a través del cual el artista plástico chaqueño Milo Lockett ha ido mutando y desplazando la materialidad de su producción pictórica a un conjunto de objetos de consumo, ganando reconocimiento y legitimación a nivel nacional por la fácil de asimilación de una imagen simple, una paleta de colores brillantes y una estética ingenua (naïf). A la vez, la obra de Lockett forma parte de acciones solidarias permitiendo que el mundo del espectáculo, los medios masivos de comunicación y las firmas comerciales conozcan y adquieran su obra “transfigurada” en objetos de consumo (zapatillas, ropa, armazones de anteojos de sol y lectura, lencería, juegos, libros de cuentos, artículos de librerías, de cocina, etc.) asumiendo así su firma como una marca registrada.
Esta investigación indaga dicha cuestión discutiendo los límites entre el arte y el diseño industrial en el contexto contemporáneo del arte, a partir de la difusión de las imágenes de Milo Lockett en productos de consumo. Se examina entonces cuándo su producción “opera” como obra de arte y cuándo y cómo pasar a ser un producto netamente industrial.