Utilidad de técnicas de diagnóstico rápido en histoplasmosis y criptococosis en pacientes con infección avanzada por HIV
Resumen
Introducción: La criptococosis meníngea es una infección fúngica grave,
potencialmente mortal, entre los pacientes con infección avanzada por HIV. La detección
del antígeno criptocóccico (AgCr) en sangre periférica es posible antes del inicio de los
síntomas neurológicos. Debido a que el mismo es positivo tanto en infecciones
meníngeas como no meníngeas, es necesario descartar compromiso del sistema
nervioso central. El valor predictivo negativo del 100% del antígeno apoya su utilidad
como estrategia de cribado y terapia preventiva.
La histoplasmosis asociada al sida es la segunda micosis sistémica en frecuencia en la
Argentina, después de la criptococosis. Su forma diseminada es común en pacientes
con bajos recuento de células T CD4+. El examen microscópico y los cultivos continúan
siendo los métodos de referencia para el diagnóstico, aunque estos últimos suelen
demorar semanas hasta su resultado y ambos presentan una sensibilidad menor al
100%. En este escenario, la detección del antígeno en orina (AgU) de Histoplasma
capsulatum podría representar un avance importante para el diagnóstico.
Objetivo: Explorar la validez de las pruebas rápidas de diagnóstico para criptococosis
e histoplasmosis (AgCr y AgU, respectivamente), en contexto de una estrategia de
cribado, en pacientes con infección avanzada por HIV. Determinar prevalencia de
ambas patologías en esta población y establecer costo-beneficio de la implementación
de dichas metodologías, en nuestro hospital.
Materiales y métodos: Entre abril de 2014 y enero de 2015, se solicitó AgCr con técnica
de flujo lateral por inmunocromatografía (LFA) en suero y detección del AgU por ELISA,
a todos los pacientes adultos con infección avanzada por HIV y sin terapia antirretroviral
(TARV) o mala adherencia a la misma. En caso de lesiones mucocutáneas u otros
tejidos/órganos, se extrajo material para el examen microscópico y posterior cultivo. Se realizó hemocultivo por técnica de lisis centrifugación y detección de anticuerpos para
histoplasmosis mediante inmunodifusión.
Si la detección de AgCr en suero fue positiva, se efectuó una punción lumbar para
descartar compromiso meníngeo. Aquellos pacientes con criptococosis meníngea
fueron tratados con anfotericina B desoxicolato y fluconazol intravenoso con una fase
de inducción de 14 días. Los pacientes con AgCr positivo sin diagnóstico, por examen
directo o cultivo, de afección meníngea o criptococosis diseminada fueron tratados
durante el mismo período de tiempo con fluconazol vía oral 800 mg/día de manera
ambulatoria (terapia preventiva). Se calculó el número necesario a tratar para detectar
un paciente con AgCr positivo y se comparó el costo estimado de esta estrategia vs el
estándar de cuidado en nuestro centro.
En histoplasmosis el cálculo de su prevalencia se estableció de acuerdo al diagnóstico
definitivo según las definiciones de enfermedad micótica probable o probada. Se realizó
el cálculo de la sensibilidad, la especificidad, los valores predictivos positivos y negativos
del método de detección de AgU. El tratamiento fue instaurado, según gravedad, de
acuerdo a las recomendaciones internacionales.
Resultados: Se incluyeron 123 pacientes, de los cuales 14 fallecieron durante el
periodo de estudio.
La prevalencia de infección criptocóccica utilizando el AgCr por LFA fue de 8.1%. Entre
los 10 pacientes positivos para AgCr, 6 tenían compromiso meníngeo detectado a través
del análisis del líquido cefalorraquídeo (LCR), aunque solo 3 de ellos tenían síntomas
neurológicos al inicio del estudio. Todos recibieron tratamiento estándar inmediato. Dos
de los 6 pacientes con criptococosis meníngea murieron durante la hospitalización. Los
4 pacientes restantes con AgCr positivo recibieron terapia preventiva dirigida con
fluconazol vía oral de manera ambulatoria. El número necesario a tratar para detectar
un AgCr positivo por LFA fue de 12 pacientes. Con respecto a la histoplasmosis, con la metodología habitual (excluyendo AgU) se
diagnosticaron 8 casos que fueron considerados como histoplasmosis probada. Los 4
casos que presentaban solo resultado positivo al AgU se consideraron como
diagnósticos probables de histoplasmosis.
La sensibilidad y especificidad del AgU fueron de 63% y 97%, respectivamente. Al incluir
las muestras positivas de AgU como casos de histoplasmosis, la prevalencia aumentó
del 6.5%(n=8) al 9.7% (n=12).
Conclusiones: La detección rutinaria del AgCr por LFA en suero a todos los pacientes
con infección avanzada por HIV proporcionó un diagnóstico rápido con una prevalencia
elevada (8.1%). Así mismo, la presencia del AgCr en pacientes sin enfermedad
diseminada, pero con terapia antifúngica preventiva, evitó un potencial compromiso
meníngeo. Por su parte, la detección del AgU aumentó en un 50% el diagnóstico de
histoplasmosis (prevalencia de 9.7%) considerando casos probables y probados, en el
contexto de una población altamente susceptible. Por lo tanto, este estudio valida las
recomendaciones de la OMS de solicitar el AgCr en toda persona HIV positiva sin TARV
efectiva y un recuento de linfocitos T CD4+ menor a 100 células/µL, y adiciona la
necesidad de realizar el AgU para diagnóstico de histoplasmosis en la misma población.
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