Impacto de la enseñanza del cepillado dental aplicando diferentes técnicas de comunicación en pacientes sordos e hipoacúsicos
Fecha
2013-06-12Autor
Encina Tutuy, Alejandro Joaquín
Martínez, Sandra Elena
Vila, Vilma Graciela
Metadatos
Mostrar el registro completo del ítemResumen
Problema y enfoque teórico: La hipoacusia, pérdida auditiva o sordera, es la disminución de la agudeza auditiva o de
la capacidad del oído para captar el sonido. Esta convierte al ser humano en un paciente con necesidades especiales
que no puede comunicarse con el resto de las personas de manera normal. La comunicación oral es la mayor barrera
para individuos sordos que buscan atención médica y odontológica. En estas personas es fundamental establecer
medidas de prevención de enfermedades bucales; en ellos el nivel de higiene oral es muy bajo y hay mayor
propensión a presentar caries y desarrollar enfermedad periodontal debido a la mala higiene.
Objetivo: Evaluar el impacto de la enseñanza del cepillado dental aplicando diferentes técnicas de comunicación en
pacientes sordos e hipoacúsicos.
Metodología: Estudio descriptivo, transversal, experimental. Universo: matrícula total de la Escuela Especial N° 9 para
sordos e hipoacúsicos “Hellen Keller” (Corrientes Capital): 120 alumnos con edades entre 6 y 18 años. Muestra: 60
alumnos con deficiencias auditivas seleccionados aleatoriamente. Previa firma de un consentimiento informado, se
realizó un examen clínico a cada integrante. Se formaron 4 grupos de 15 individuos cada uno. En cada grupo se
informó acerca de la importancia del cuidado de la cavidad bucal, se adiestró en el desarrollo de una correcta técnica
de cepillado dental y se determinaron los índices gingival de Löe y Silness y de placa bacteriana de O'Leary, a fin de
evaluar el estado bucal de cada paciente. La información fue transmitida aplicando diferentes técnicas de
comunicación:
Grupo 1: Un Profesional Odontólogo integrante del Proyecto, utilizando el método de decir-mostrar-hacer, donde se
combina la técnica del lenguaje oral y la demostración.
Grupo 2: Un intérprete previamente instruido (persona allegada, familiar o amigo).
Grupo 3: Un Docente de la Institución instruido previamente, aplicando el lenguaje de señas.
Grupo 4: De manera audiovisual por medio de apoyo tecnológico.
Resultados y discusión: 60 pacientes (Grupos 1, 2, 3 y 4). 26 de sexo femenino y 34 de sexo masculino. Edad
promedio: 11.2 años. Grupo 1: 0,58 - 0,52 (1r
y 2o control del índice gingival), 54,3% - 56,4% (1r
y 2o control del índice
de placa). Grupo 2: 0,85 - 0,29 (1r
y 2o control del índice gingival), 47,7% - 26,5% (1r
y 2o control del índice de placa).
Grupo 3: 0,83 - 0,90 (1r
y 2o control del índice gingival), 59,9% - 60,2% (1r
y 2o control del índice de placa). Grupo 4:
0,48 - 0,44 (1r
y 2o control del índice gingival), 43,6% - 48,3% (1r
y 2o control del índice de placa).
Ubido (2002) entrevistó a 100 mujeres sordas y sólo el 7% afirmó entender totalmente lo que el médico les dice
cuando acuden solas a la visita. Cardozo (2006) explica que el sordo no logra una comunicación efectiva durante la
atención, demostrando sentimientos negativos, necesitando la presencia de un profesional intérprete. Saliba Garbin
(2008) asocia la utilización de intérprete a la facilidad y comodidad del método, que no exige esfuerzo de ninguna de
las partes: el profesional no necesita esforzarse para comprender el lenguaje de señas, ni el sordo, el idioma hablado,
pues ambos se comunican con el intérprete en su primera lengua.
Conclusiones: El descenso de los valores del Grupo 2 en los segundos controles de ambos índices refleja la
importancia de la presencia de un intérprete en la comunicación en la enseñanza del cepillado dental en estos
pacientes. Es posible considerar que una persona con dificultades auditivas presenta necesidades especiales de
atención, por lo que requiere de un odontólogo comprometido con su profesión y la sociedad en su conjunto.