Relevamiento, diagnóstico e ideas para una intervención, ex banco de la provincia de Tucumán del arq. Alejandro Virasoro (1928)
Resumen
El patrimonio arquitectónico constituye un componente relevante de la historia de la
ciudad y por ende, de su sociedad. La memoria ciudadana reconoce en estos
testimonios tangibles un momento de su historia urbana, otorgándole significación en
función de sus características arquitectónicas como así también por las vivencias que
rememoran momentos significativos en la vida ciudadana. “El patrimonio cultural es
una fuente de conocimiento no renovable y constituye la memoria viviente de la
comunidad, esto es importante para entender como el ser humano se relaciona con el
medio ambiente social y natural y como resuelve los problemas de convivencia
(sociedad) y supervivencia (naturaleza)” (Novacovsky, 10: 11). Pero ese patrimonio
necesita estar vigente no sólo por su permanencia sino por su plena utilización en el
presente, adecuado a las nuevas condiciones de uso que le son otorgadas. El paso
del tiempo deja sus huellas en la estructura edilicia, debido en muchos casos a la mala
intervención por el desconocimiento de los valores arquitectónicos que la obra detenta,
acentuando esta situación la falta de conservación generada en muchos casos por la
ausencia de un plan de mantenimiento o una incorrecta política llevada adelante en
ese sentido por la institución propietaria del bien. Por ello, es condición fundamental no
sólo para el óptimo funcionamiento edilicio sino para la plena vigencia de sus
cualidades arquitectónicas, que se lleven adelante las acciones correspondientes a fin
de mantener en buenas condiciones el bien patrimonial.