La persistencia de una prédica ruralista en el siglo XXI : entre el mito fáustico y la nostalgia
Resumen
En forma paradójica, durante las últimas décadas la mundialización capitalista es caracterizada en
términos de desterritorialización, mientras que la dimensión territorial parece consolidarse como un
nuevo paradigma. Esto se expresa singularmente en la persistencia renovada de un discurso que
apela a la necesidad de reconstituir el tejido social y a preservar los espacios rurales habitados para
amortiguar o contrarrestar la intensidad del cambio social. Este discurso está presente en ámbitos
diversos que abarcan desde los espacios académicos a los lineamientos de políticas públicas
promovidas por organismos internacionales y al diseño de proyectos para captar fondos por parte de
los agentes de extensión rural. Se trata de expresiones que confluyen en torno a un campo común
de preocupaciones y problemas específicos vinculados a los cambios en los escenarios rurales y que
son objeto de tematización en el marco de la reemergencia de una prédica ruralista. Sugiero que los
tópicos recurrentes que le asignan valores positivos a la ruralidad en el marco de una cuestión
territorial responden a una revalorización y reformulación de la comunidad como principio
organizador de las relaciones sociales. Parece evidente que ese fenómeno se sitúa en un contexto
específico: las transformaciones promovidas por la expansión del capital en una etapa caracterizada
por la ausencia de regulaciones. Si bien ese escenario habilitó la posibilidad de problematizar las
concepciones dualistas basadas en la distinción rural/urbano -con las controversias acerca de la “nueva ruralidad”-, en nuestra mirada en torno a los procesos de territorialización aún persiste el
clásico sistema de oposiciones entre campo y ciudad. Lo rural vuelve a presentarse, nuevamente,
como un valor positivo asociado a lo comunitario, a la continuidad de la tradición, y contrasta con
la vertiginosidad de los cambios vinculados a los procesos de modemización y con las nuevas
configuraciones promovidas con la consolidación del agronegocio. Me interesa analizar la vigencia
de los esquemas de análisis dualistas a partir de caracterizar y contrastar dos grandes narrativas que
posibilitan su continuidad: por un lado los enfoques desarrollistas en los que se asume que la
dinámica del cambio social que caracteriza a la modemidad capitalista asume una direccionalidad
que adquiere sentido en torno a la idea de Progreso (modelo fáustico), por otro lado, los enfoques
que cuestionan esa lectura evolutiva y se oponen el conjunto de valores asociados al ethos de la
modernidad (modelo romántico). La propuesta de este trabajo es analizar algunas expresiones
significativas para ejemplificar como se aborda en ambos modelos las dicotomías tributarias de la
constelación semántica campo-ciudad. Me interesa sugerir la hipótesis de que ambos habilitan una
lectura integradora de ese dualismo, pero que la resolución depende de cómo se articulen esos
elementos en función de un proyecto político transformador. Paradoxically, during the last decades capitalist globalization is characterized in terms of
deterritorialization, while the territorial dimension seems to be consolidated as a new paradigm.
This is expressed singularly in the renewed persistence of a discourse that appeals to the need to
reconstitute the social tie and to preserve inhabited rural spaces to cushion or counteract the
intensity of social change. This discourse is present in diverse areas that range from academic
spaces to public policy guidelines promoted by international organizations and the design of
projects to raise funds by rural extension agents. These are expressions that converge around a
common field of concerns and specific problems linked to changes in rural scenarios and that are
subject to theming within the framework of the re-emergence of a ruralist preaching. I suggest that the recurrent topics that assign positive values to rurality in the context of a territorial issue respond
to a revaluation and reformulation of the community as an organizing principle of social relations. It
seems evident that this phenomenon is situated in a specific context: the transformations promoted
by the expansion of capital in a stage characterized by the absence of regulations. Although this
scenario enabled the possibility of problematizing dualist conceptions based on the rural / urban
distinction - with the controversies about the "new rurality" -, in our view around the processes of
territorialization the classical system of oppositions between field and city. The rural is once again,
as a positive value associated with the community, the continuity of tradition, and contrasts with the
vertiginous changes linked to the processes of modernization and new configurations promoted with
the consolidation of agribusiness. I am interested in analyzing the validity of dualistic analysis
schemes by characterizing and contrasting two major narratives that enable their continuity: on the
one hand, developmental approaches in which it is assumed that the dynamics of social change that
characterizes capitalist modernity assumes a Directionality that acquires meaning around the idea of
Progress (Faustian model), on the other hand, the approaches that question that evolutionary reading
and oppose the set of values associated with the ethos of modemity (romantic model). The proposal
of this paper is to analyze some significant expressions to exemplify how the tax dichotomies of the
field-city semantic constellation are addressed in both models. I am interested in suggesting the
hypothesis that both enable an integrative reading of this dualism, but that the resolution depends on
how these elements are articulated in terms of a transformative political project.