Desfases y discordancias en la teoría de la acción. Algunas precisiones sobre la adaptación de los habitus a la realidad social

Abstract

La investigación en curso se propone como objetivo general el análisis profundo de la teoría de la acción de Pierre Bourdieu, estableciendo como eje la especificación de las posibilidades de transformación de las estructuras sociales que guardan ciertas prácticas. En consecuencia, nos focalizamos particularmente en el abordaje teórico de la noción de agente social (móviles de la acción, estructura subjetiva, condiciones de desarrollo de las prácticas, etc.) y en la noción de prácticas de resistencia, observando sus límites y potencialidades. Como metodología utilizamos el examen analítico comprensivo y crítico comparativo de la obra de Bourdieu atendiendo a la elucidación de supuestos y a la reconstrucción de argumentos centrales de la teoría de la acción. En estas comunicaciones buscamos mostrar algunas precisiones logradas a partir del estudio de la noción de habitus. Para Bourdieu normalmente los habitus se ajustan a la realidad mediante la conservación de una estructura de disposiciones prácticamente inmodificable, construida y consolidada en la historia social. Asimismo la estabilidad del habitus requiere una serie de transformaciones parciales que son necesarias para la acomodación permanente a la dinámica del espacio social. En este proceso constante de adaptación, existen dos estados en los que puede encontrarse un habitus respecto a su correspondencia con el exterior, el primero supone una correspondencia (casi) absoluta entre lo subjetivo y lo objetivo, de manera que propicia una estructura reproductora. El segundo, que es el que nos interesa desarrollar por su relación directa con nuestro tema, es un estado de discordancia entre el habitus y el exterior y del cual identificamos tres variantes: a) habitus muy rígidos y cerrados frente a un exterior cambiante que buscan constantemente que los acontecimientos del mundo social se adapten a sus esquemas incorporados. En este caso, surgen contradicciones internas al intentar conservar las disposiciones sin variaciones, frente a la necesidad del agente de adaptarse al fluir de los campos y a las relaciones con los demás agentes; b) habitus muy cambiantes respecto de la dinámica exterior, que se da cuando los agentes se empeñan en lograr la correspondencia con los campos y van modificando constantemente sus disposiciones y esquemas, el habitus no logra una integración de sí mismo, ni termina de alcanzar una completa correspondencia con el mundo. Esto sucede cuando se vivencian experiencias nuevas, por cambios de posiciones o nuevas características de las mismas, o cuando los agentes modifican conscientemente sus competencias en función de un objetivo de aprendizaje o perfeccionamiento de sus competencias; c) habitus desfasados respecto a la realidad debido a la ruptura entre expectativas y posibilidades; al producirse un desfase entre los intereses personales o de un grupo y las opciones de concreción que el espacio ofrece, es decir, cuando las expectativas de logros, de posibilidades, de relaciones, generadas por los habitus no pueden efectivizarse debido a que los campos coartan sus posibilidades de desarrollo. Como conclusión parcial de este análisis afirmamos que dentro de estas tres variantes de discordancia entre habitus y mundo externo, el desarreglo entre lo esperado y lo posible (punto c) es el origen más factible de prácticas transformadoras, puesto que puede dar lugar a un reconocimiento de tipo práctico (no reflexivo, ni consciente) de la estructura de desigualdad que el orden social oculta o, en otros términos, que se encuentra legitimada como parte del juego. Si bien para Bourdieu los cambios y las variaciones dadas en la adaptación de los habitus nunca adquieren un carácter demasiado radical porque siempre están sujetos a las estructuras de origen y a sus condiciones de producción, cuando los agentes se ven impedidos fácticamente de llevar a cabo las prácticas o alcanzar los logros que preveían, debido a que éstos devenían de expectativas falsas, se genera la necesidad de concretar estrategias de acción que permitan la aparición de nuevas condiciones de existencia donde poder realizar las expectativas truncadas.