La arquitectura como herramienta en la mejora de la calidad de vida de los ciudadanos : el caso del barrio "1000 viviendas" de la ciudad de Corrientes
Resumen
La arquitectura de la vivienda social se posicionó como herramienta particular
que definió sectores urbanos, como política de Estado respondiendo a una
demanda ciudadana en virtud del crecimiento poblacional devenido, entre
otros, de las migraciones del espacio rural al urbano. La concreción de
conjuntos habitacionales implicó la creación de emprendimientos de alta
densidad, incorporando equipamientos comunitarios particularmente en
ciudades medianas del país, las cuales en su mayoría, hasta la década del 70
no fueron destinatarias de la incorporación de equipamiento complementario al
grupo de viviendas. La creación del Fondo Nacional de la Vivienda FONAVI,
significó la aplicación de un instrumento de ejecución de obra pública que
destinaba fondos aplicados sobre un porcentaje de los salarios a cargo de los
empleadores y sobre los trabajadores autónomos, llevando adelante además
un proceso de descentralización mediante la creación de los institutos
provinciales de vivienda. En la provincia de Corrientes, éste proceso dio origen
al Instituto de Vivienda de Corrientes INVICO, creado en 1978, quien tomó a su
cargo la adjudicación del conjunto habitacional “1000 viviendas” construido al
sur del área central de la capital provincial, en terrenos que inicialmente ocupara el Aero Club Corrientes. El mismo contempló un sector de viviendas
individuales y otro sector de viviendas colectivas organizadas en bloques de
planta baja y tres niveles superiores, definiendo en ambos casos unidades de
2, 3 y 4 dormitorios. Arquitectónicamente, las viviendas individuales plantean
un solo nivel, con una implantación apareada en los solares y con ello un
semiperímetro libre, con sistema constructivo tradicional. Materializados de
manera similar, los bloques edilicios plantean una organización lineal que
define espacios libres afectados como superficie verde. Al presente, después
de cuatro décadas de su efectiva habilitación, éste conjunto expone en las
viviendas individuales notables modificaciones como producto de las
adecuaciones a las nuevas condiciones del grupo familiar, mientras que en el
sector de viviendas colectivas se visualizan intervenciones invasivas de los
espacios verdes. Todo ello tiende a exponer la manera en que la población
destinataria se apropió del conjunto, evidenciando además las fortalezas y
debilidades de una propuesta que trascendió la esfera del interés social de los
adjudicatarios al generar también un impacto urbano en relación al trazado
preexistente, con identidad arquitectónica manifiesta al presente.