Infección humana por toxocara canis en comunidades rurales de Corrientes
Resumen
Introducción: Toxocariosis es el término clínico aplicado a la infección humana por Toxocara canis y en menor grado por Toxocara
cati, ascáridos que en estado adulto viven en el intestino delgado del perro doméstico y del gato, respectivamente. El hombre
adquiere la infección mediante la ingestión de huevos que contienen el estadio larval infectivo (L2) siendo solo un huésped
accidental. Aunque la infección está presente en todo el mundo, es más frecuente en las poblaciones de las regiones tropicales y
subtropicales, y particularmente en aquellas con carencias graves en sus condiciones sanitarias de vida. Las comunidades rurales
presentan características particulares, y las condiciones de vida de sus habitantes dependen estrechamente de las características
geográficas del suelo, las condiciones climáticas y el acceso a agua potable. Las carencias sanitarias están siempre presentes y los
hábitos de vida en estrecho contacto con los animales los hacen particularmente vulnerables a infecciones parasitarias zoonóticas
como la Toxocariosis.
Frente a los datos seroepidemiológicos de nuestra región, y las condiciones sanitarias predisponentes en comunidades rurales,
surge la necesidad de conocer las características epidemiológicas de la toxocariosis en población rural de esta región del país.
Material y Métodos: Se estudiaron muestras de suero de niños y adultos pertenecientes a doce parajes rurales del interior de
Corrientes. Se consignarán datos de edad y sexo. Se recogieron datos referentes a la infraestructura de las viviendas, fuente de
provisión de agua potable, facilidades para la eliminación de excretas y contacto con animales en el hogar. Se investigó la presencia
de anticuerpos IgG anti-T. canis por ELISA en fase sólida utilizando antígeno de excreción/secreción de larvas L2 y anti-IgG humana
marcado con peroxidasa.
Resultados: Se estudiaron en total 268 muestras, 159 mujeres, 109 varones de edades comprendidas entre 2 y 80 años, de los
cuales 142 eran niños de entre 2 y 16 años y 126 adultos. La seroprevalencia global encontrada fue de 48,5%, siendo 43,1% en los
varones y 52,2% en las mujeres. En los adultos la prevalencia fue de 50,8% y en los niños de 46,5%. Al estratificar por grupo etario
se halló que entre los niños más pequeños, de 2 a 6 años (n=40), la prevalencia fue del 52,5%, mientras que en el grupo de 7 a 16
años (n=102) la prevalencia fue de 44,1%. El 100% de la población estudiada presentaba animales (perros, gatos, gallinas e incluso
caballos) en sus domicilios.
Discusión: Los valores hallados concuerdan con los reportados en otras poblaciones rurales de características climáticas
semejantes; son más bajos a los encontrados en poblaciones carenciadas urbanas de Corrientes, pudiendo deberse a la mayor
extensión de tierras y por ende a la menor contaminación con heces caninas en el peridomicilio.
La seroprevalencia fue mayor en los adultos que en los niños, debido probablemente a que las actividades rurales suponen un
contacto estrecho con el suelo contaminado en la edad adulta.
Los resultados arrojan mayores porcentajes de infección en el grupo de niños de 2 a 6 años. Esto se debe a que los pobres hábitos
higiénicos de los niños pequeños y el estrecho contacto con el suelo los exponen más a la infección.
A diferencia de lo informado en otros trabajos, los resultados obtenidos en cuanto al sexo revelan una seroprevalencia más elevada
en mujeres que en hombres.
Concluimos que la prevalencia de toxocariosis en la población estudiada es elevada, y son necesarias medidas sanitarias de control.










