Organizaciones de la sociedad civil : asuntos públicos y participación ciudadana
Resumen
Esta comunicación se centrará en el análisis de una estrategia promovida por las OSC, la participación ciudadana en
las políticas territoriales, enfatizando en algunas de sus limitaciones y sus ventajas. En cuanto a las ventajas, desde
un plano teórico, se encuentran dos niveles:
-Nivel Institucional: entre las organizaciones y las esferas del gobierno: Articular organizaciones, acciones y objetivos
para optimizar recursos, concretar objetivos, implementar actividades tendientes a mejorar la calidad de vida de los
ciudadanos. - Fortalecer acciones /actitudes/ organizaciones que se vinculan y articulan en pos de mejorar o alcanzar
objetivos genuinos tales como: - Participación social y ciudadana. -Democratización de espacios institucionales e
informales. - Construcción de lazos representativos y legítimos frente al Estado.
-Nivel de las conductas individuales y grupales de los actores en las organizaciones:- Distribuir roles y funciones para
evitar la desmotivación en los grupos a los cuales pertenece. -Participar en mesas de trabajo representativas para
llegar a acuerdos, consensos que articulen los intereses propios y comunitarios. -Fomentar actitudes y prácticas de
escucha, diálogo para dotar de certidumbre a las acciones de participación. Tener una actitud de aprendizaje para
involucrarse en procesos participativos, para lograr estar abierto y comprensivo hacia los demás iguales o diferentes a
uno o al grupo al cual pertenece. Estar consciente que las disparidades y los conflictos son inherentes a las
interrelaciones humanas (Milaleo - Valdés).
Es así que, Ziccardi (2002) afirma que la participación ciudadana alude específicamente a que los habitantes
intervengan en las actividades públicas representando intereses particulares. Cuya efectividad está dada por la
generación de compromiso y condiciones institucionales, el convencimiento de que la deliberación pública, la
interacción social, la aceptación y el respeto por el pluralismo ideológico, son valores y prácticas positivos y esenciales
para vivir en democracia, que pueden y deben ejercerse en lo cotidiano y en el espacio local, donde se da la mayor
proximidad entre autoridades y ciudadanos.
Sin embargo, en el plano fáctico, se encuentran ciertas dificultades para irrumpir en la trayectoria de la ciudad de
Corrientes en relación a su cultura política dominante, la cual está asociada a la subordinación, al sometimiento, al no
involucramiento porque otro con mayor capacidad puede gestionar y/o resolver los problemas. Entre las que se
encuentran:
-Liderazgo personalista. Las OSC cuentan con pocas personas comprometidas con los objetivos a largo plazo debido
al desánimo al interior del grupo, por el retardo en las respuestas de las instituciones estatales también por la desidia
de los funcionarios públicos o la falta de recursos económicos para emprender nuevas acciones. Asimismo están
aquellas motivaciones vinculadas a lo personal. Lo que repercute en un mínimo de personas, las cuales adoptan
mayores responsabilidades y tareas, consolidando por un lado un equipo de confianza pero también reduciendo la
participación y la toma de decisiones a ese núcleo.
-Baja convocatoria en la participación al interior como al exterior de las OSC. Sumado a lo anterior, está la apatía
generalizada que mantiene la sociedad civil respecto de actividades políticas. Muchas veces se asocia el accionar de
la OSC con ciertos partidos políticos o con algunos candidatos, también lo relacionan como un trampolín para
próximas candidaturas lo que demuestra que desconfían de las prácticas como de los participantes. Los vecinos creen
que es una fachada o simulacro de algo que se está “cocinando detrás”. La desconfianza prima en los vínculos
sociales y esto incide directamente en la capacidad de la organización para convocar o habilitar espacios para mayor
participación en la construcción de la agenda pública. Rosenfeld (2007) advierte que en el actual contexto de
cuestionamiento a la representación democrática se verifica la pérdida de confianza y legitimidad en las instituciones
que la encarnan, colocando en una situación crítica a la interacción más básica entre sujetos y estructuras estatales.