La borrosidad de los discursos en La nostalgia feliz de Amélie Nothomb
Resumen
El primer libro de Amélie Nothomb que llegó a mis manos fue La nostalgia feliz. Ni bien empecé a leerlo, tuve esa sensación que se manifiesta en los lectores cuando, de antemano, sabemos que vamos a ser atrapados por un relato. Cuando uno termina de leer un libro de esta autora, al menos en un principio, se encuentra asaltado por la siguiente pregunta: ¿lo que cuenta realmente le sucedió a ella o lo inventó? Y es ahí cuando, en el intento por descubrir la respuesta a esta pregunta, muchos empezamos a leer uno tras otro sus libros ingresando en lo que me gusta nombrar como su “universo”. En sus breves novelas su universo aparece configurado principalmente por la presencia de un “y o ” que aparenta ser muy “verdadero” contando anécdotas de su vida. Naturalmente, sabemos que es la autora puesto que aparece en la portada de sus libros (ilustradas siempre con una foto de ella misma) pero además vemos que se coloca muchas veces en sus historias como personaje y como narradora.