Visibilización de los usos productivos asociados a la vivienda como alternativa de superación de desigualdades en el hábitat social
Resumen
El fenómeno de la vivienda productiva -característico en la periferia de muchas ciudades- no es una práctica reciente, el uso del ámbito doméstico como unidad productiva y reproductiva, implementado como estrategia de sobrevivencia en los sectores de bajos recursos, se remonta desde la ciudad comercial del Medioevo. Sin embargo, con las ideas funcionalistas de la Modernidad, utilizadas como fundamento para la planificación de las ciudades, se produce una estricta separación entre las funciones de habitar y trabajar. Este planteo sigue vigente en la actualidad, y es desde donde se implementan las políticas habitacionales. A partir de las trasformaciones de la sociedad contemporánea -entre ellas, los grandes cambios en las estructuras laborales -con sus consecuentes procesos de informalidad, precarización e implementación del “trabajo en casa”- estos postulados entran en crisis, puesto que la resignación de espacios domésticos que estos hogares destinan a sus usos productivos, muchas veces va en detrimento de las condiciones de habitabilidad y de la calidad de vida de sus usuarios. La visibilización del fenómeno de la vivienda productiva -y de cómo estas prácticas van configurando territorios profundamente desiguales- da cuenta de la necesidad de revisión del paradigma dominante de vivienda social en función a las demandas económicas de sus destinatarios, para dar respuestas más integrales, a favor de un hábitat digno. En este sentido, es necesario considerar propuestas alternativas de viviendas en el marco de políticas habitacionales, que tengan en cuenta las características productivas que los usuarios introducen en sus espacios, para avanzar en la superación de desigualdades en el hábitat social, desde el abordaje conjunto de los aspectos laborales y habitacionales, vinculados al fenómeno de la vivienda productiva.