El trabajo docente en contextos de fragmentación social. Relatos de otras escuelas posibles
Resumen
La ponencia que aquí se presenta forma parte del proyecto de tesis doctoral que la becaria se encuentra desarrollando en la
Universidad Nacional de Entre Ríos (UNER) dentro del doctorado en Ciencias Sociales, así como de los avances de una beca de
iniciación a la investigación, otorgada por la Universidad Nacional del Nordeste (UNNE), centrada en propuestas educativas
innovadoras (Res. N° 1105/15). Estos trabajos, se enmarcaron en una línea de investigación consolidada, vinculada a la escuela
secundaria y el trabajo docente (PI – 12H001 –UNNE), del Instituto de Investigaciones en Educación, perteneciente a la Facultad de
Humanidades. Sin embargo, actualmente se desenvuelven dentro del nuevo proyecto, enmarcado en experiencias escolares
transformadoras en el nivel medio (PI – 16H012). Respecto a la temática que aquí compete, en los últimos años, pudimos visualizar
que las instituciones de nivel medio se han encontrado abatidas debido a nuevos – y variados – requerimientos que exceden las
lógicas cotidianas del trabajo en las escuelas y que son percibidas, en ocasiones, como responsabilidades que deben asumir los
docentes “facilitando” la retención de los alumnos en las escuelas. Todo esto, producto de un conjunto de políticas y regulaciones
derivadas de la Ley de Educación N° 26.206 (LEN), que disponen su reunificación y obligatoriedad (Delgado, Amud, Acuña y Jara,
2015), así como el cuestionamiento de las bases sobre las que histórica y culturalmente se constituyó nuestra escuela (Acuña,
Ojeda, 2017). A partir de ello, uno de los supuestos que planteamos gira en torno a que la escuela secundaria, por diversos motivos,
se ha vuelto un espacio nodal y representativo de cambios y reformas que atraviesan al sistema educativo, viéndose ésta interpelada
de manera específica. Se habla de una institución que ya no consigue “hacer sentido” y que las transformaciones que allí suceden
instalan, en ocasiones, retóricas de crisis (Grinberg, 2016). En esta vorágine, las dinámicas cotidianas de la escolaridad y del trabajo
asumen una creciente complejidad, perdiéndose de vista el esfuerzo que realizan los docentes y la oportunidad de imaginar que una
escuela mejor es posible. Creemos que las formas minúsculas de vida que allí se desentrañan –distanciadas del deber ser y del es -
son el puntapié para pensar [las] y valorar la profesión como una práctica que posibilita y que se adapta a una intrincada “ingeniería”
escolar. Ingeniería, en tanto nuevas configuraciones sociales, políticas y educativas, han dado lugar a un “nuevo orden” social, cuya
característica principal es la flexibilidad (Sennet; 2009, Baumann, 2002; Popkewitz, 1997). Característica que se hace presente tanto
en las políticas sociales como en las políticas educativas, exigiendo una creciente capacidad para desarrollar estrategias
innovadoras y una flexibilidad en las operaciones (Grinberg, 2013). Esta situación impacta de manera directa en el trabajo que los
docentes realizan dentro de las escuelas, los cuales cuentan con un personal reducido para atender a la diversidad de trayectorias
escolares y nos conduce, así, a focalizar nuestra mirada en sus voces, indagando los sentidos que construyen respecto de las
experiencias que se tejen en la vida cotidiana y comprendiendo los modos en que dan respuestas a las variadas formas que asumen
los escenarios dentro del nivel medio.
Así, de acuerdo con la naturaleza del problema de investigación explicitado, y considerando nuestro interés por comprender los
cambios que viven las escuelas desde la mirada de los docentes de nivel medio y su trabajo cotidiano en contextos de fragmentación
social, nos proponemos abordar esta presentación a partir de un diseño de carácter cualitativo, tomando en cuenta las estancias en
terreno que la becaria desarrolló, junto con el equipo de investigación, dentro de dos escuelas secundarias: una escuela de la
provincia del Chaco y otra de Corrientes. Las mismas se llevaron a cabo durante los años 2014 y 2016, tomando como insumos para
su desarrollo: encuestas realizadas a docentes de ambas escuelas (86), su posterior sistematización y presentación en informes
elaborados por el equipo de investigación, entregados en forma impresa a los directivos y socializados durante jornadas en las que
se desarrollaron talleres con la participación de profesores, asesores pedagógicos y equipos directivos.
En los talleres se ha podido evidenciar que, si bien los participantes (incluso docentes) han dado cuenta de una “crisis” permanente
en sus discursos, llevando a “sentenciar”, en muchos casos, el agotamiento del nivel medio, las voces de algunos (otros) docentes
arrojan nuevas perspectivas acerca de las retóricas del pensamiento político, social y educativo moderno, planteando la existencia y
configuración de otros modos de escolaridad.