Discursos, representaciones y disputas por la memoria en torno a la Masacre de Napalpí (Chaco), desde 1994 a la actualidad
Fecha
2021-06-16Autor
Bonavida Foschiatti, María Caridad
Metadatos
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El presente trabajo, que se enmarca en el campo de Estudios sobre la Memoria y la Historia Reciente, tiene como objetivo principal
analizar el proceso de recuperación de la memoria de la Masacre de Napalpí en la provincia del Chaco y la inscripción social de ese
recuerdo en la memoria pública provincial y nacional, desde 1994 hasta la actualidad.
Para esto, se propone examinar las políticas de memoria (Groppo, 2002) existentes sobre este recuerdo, identificando sus
impulsores, analizando la narrativa que construyen sobre el acontecimiento y la finalidad con la que fueron proyectadas y/o
ejecutadas. Así mismo, interesa reconocer a los agentes individuales y colectivos que se constituyeron como emprendedores de
memoria (Jelin, 2002) durante este proceso, cómo se conformaron y cuál fue su accionar. En este sentido, se torna fundamental
considerar los usos públicos (Rousso, 1991) que se hicieron de la historia de la Masacre de Napalpí, en pos de resignificarla con
fines concretos y respondiendo a demandas del presente. Esto posibilita, por un lado, conocer cuáles fueron las disputas por la
memoria (Jelin, 2002) que se suscitaron durante el proceso de re-memorización de la masacre. Por otro, permitirá demarcar los
ciclos de memoria (Groppo, 2002) por los que atravesó dicho recuerdo, esto es: los distintos contextos y regímenes de
enunciabilidad que favorecieron la inclusión o exclusión de ciertos discursos memoriales.
Esta investigación implicó el empleo de una metodología cualitativa característica de la Historia de la Historiografía y la Historia
Cultural e Intelectual, orientadas fundamentalmente por técnicas como la heurística, la hermenéutica, el análisis de contenido y de
discurso que permitieron realizar una crítica de textos, objetos materiales y acciones, a partir del examen de los enunciados, las
estrategias y los contextos de enunciación. En primer lugar se realizó una recopilación de las fuentes del período 1994-2020. La
información fue relevada de diversos repositorios y las fuentes empleadas fueron variadas (documentos escritos oficiales,
publicaciones periódicas, objetos e iniciativas resultado de las políticas de memoria). Una vez registradas, las fuentes fueron
clasificadas, descriptas, caracterizadas y luego sistematizadas para facilitar la actividad de análisis del contenido, tanto del discurso
escrito como del iconográfico.
En el estadio presente de la investigación, es posible afirmar que el proceso de recuperación de la Masacre de Napalpí y su
inscripción en la memoria social implicó una lucha entre memorias: entre las memorias de las víctimas –sobrevivientes y
descendientes– y la memoria oficial, cuya narrativa negaba la existencia de una masacre. En torno a la construcción social sobre
este pasado traumático de la historia indígena regional se fueron configurando emprendedores de memoria: distintos personajes
públicos; organizaciones no gubernamentales; y funcionarios de los gobiernos nacional y provincial. Todos ellos se constituyeron
como actores propulsores de políticas de memoria con la voluntad de establecer regímenes de recuerdo y de olvido, manifestando
distintas intenciones y niveles de protagonismo, cooperación y compromiso. Estos emprendedores buscaron reconstruir el pasado
usando a la memoria y a la historia como instrumentos de inscripción social, a través de herramientas como la literatura y el arte, la
vía judicial, la elaboración de material educativo y las intervenciones sobre lugares y fechas. De esta manera, dichas acciones
adquirieron usos públicos con fines específicos: de reivindicación política, de búsqueda de reparación y resarcimiento, o de
instrucción.
A lo largo del período analizado se identifican cuatro ciclos de memoria: desde 1994 a 2003 observamos una etapa en la que el
recuerdo de la masacre comienza a gestarse como cuestión pública, separándose de la esfera privada donde se reproducía. Un
segundo período comienza en 2004, cuando diversos factores se conjugaron para generar un impulso de vocaciones rememorativas
en general, y un clima de interés particular en relación a la Masacre de Napalpí, que supusieron la irrupción de dicho recuerdo en la
esfera pública. Los años comprendidos entre 2008 y 2014 se presentan como un período de “explosión de la memoria” de la
masacre con la proyección y ejecución de políticas de memoria de gran impacto público. Por último, desde el año 2015 hasta la
actualidad, las asociaciones civiles continúan realizando una multiplicidad de acciones afirmativas de rememorización, e impulsando
demandas de justicia y reparación. En las últimas dos etapas, a pesar de voces disonantes, se puede hablar de una “exitosa”
instalación del deber de memoria en torno al acontecimiento de la Masacre de Napalpí, más evidente en el Chaco, y todavía
conflictivo a nivel nacional.