Análisis documental de la distribución e importancia en Argentina de Prosopis alba
Resumen
La finalidad de esta revisión bibliográfica es resumir los resultados de los estudios existentes en la literatura científica sobre importancia en Argentina de Prosopis alba como recurso forestal; identificando su distribución, los bienes y servicios que proporciona, revalorizando sus servicios ecosistémicos como especie mejoradora de ambientes. Como método para la recolección y análisis de la información en este tipo de investigación planteada; se planteó básicamente un estudio exploratorio y descriptivo; partiendo del análisis de material bibliográfico, tanto impreso como disponible en internet y en la biblioteca agropecuaria BAUNNE. Los datos cualitativos se recogieron del análisis de registros escritos, tales como importancia y distribución de la especie y bienes y servicios ecosistémicos. En este sentido se realizó una búsqueda exhaustiva de toda la información disponible con el fin de determinar los antecedentes y situación actual del tema que se analiza (Estado del arte). Para el análisis de la información, se utilizó el método de observación documental que consiste en obtener información mediante la percepción selectiva, ilustrada e interpretativa. Dentro de las posibles modalidades, se implementará la “observación directa”, ya que los datos se recogieron directamente de los registros sistematizados con la recolección. De tal investigación resultó que P. alba es una especie de árboles pioneros, heliófilos, adaptados a condiciones de climas áridos y semiáridos con suelos salinos y degradados. Posee una extensa área de distribución natural en Sudamérica: se encuentra en Argentina, Uruguay, Paraguay, en el pantanal de Brasil, sur de Bolivia y norte de Chile y Perú; en Argentina, es muy abundante en la zona centro y norte del país, en las provincias fitogeográficas del Chaco, Espinal y del Monte. Se la considera rústica, con gran plasticidad y soporta condiciones extremas de humedad y temperatura. Es muy resistentes a la sequía y crecen en áreas climáticas secas.Como representante de la familia Fabaceae, P. alba puede establecer relaciones simbióticas con diferentes géneros de rizobacterias formando nódulos de tipo indeterminado, en los cuales ocurre la fijación biológica del nitrógeno atmosférico (N2). Actualmente, y acorde con los productos y servicios que genera, se la define como una especie multipropósito.Se la describe como una especie forestal de gran importancia regional debido a la diversidad de usos tanto madereros como alimenticios, forrajeros y medicinales. El algarrobo blanco podría constituir una importante alternativa productiva en la economía de la familia campesina del norte de nuestro país, proporcionándole materias primas para diversos fines. Su madera sirve para muebles y diversas construcciones rurales. Las hojas en la primavera, cuando aparecen los primeros brotes, tienen un perfume muy interesante debido a aceites volátiles e hidrocarburos, que podrían utilizarse en el perfume de cueros y su resina es conocida como excelente tintura de color negro para lana o algodón. Sus hojas y frutos pueden utilizarse como forraje animal. El fruto, de alto valor nutritivo, también se utiliza en la alimentación humana. Las características tecnológicas de su madera permiten su uso para muebles, tonelería, aberturas, parquet, carpintería rural, leña y carbón. Es una especie apta para la mejora de suelos y de gran potencial para su utilización como componente forestal en sistemas silvopastoriles.El uso extendido en la industria del mueble se debe a las excelentes propiedades físico-mecánicas de su madera: muy estable, densa y de baja contracción volumétrica. Además, brinda servicios indirectos como: moderar las temperaturas extremas, disminución de la evapotranspiración, el amortiguamiento y redistribución en la caída de las precipitaciones, incremento de la fertilidad de suelos por acumulación de nutrientes; los efectos físicos del mantillo en la estructura del suelo, mejorando capacidad de aire y agua; la provisión de perchas para el asentamiento de aves dispersoras de frutos de otras especies. En función de sus características de crecimiento tienen potencial para ser usadas en la restauración de áreas degradadas y pueden catalizar el desarrollo de nuevos sistemas de producción en los ecosistemas áridos argentinos.