Leer y escribir en qom. Alfabetización en el marco de un proyecto misional protestante. Juan J. Castelli, Chaco (1964-1973 circa)
Fecha
2014-06Autor
Almirón, Victoria Soledad
Artieda, Teresa Laura
Metadatos
Mostrar el registro completo del ítemResumen
En esta comunicación se presentan resultados de una investigación en curso que indaga sobre las modalidades de acceso a prácticas de lectura y escritura de pueblos indígenas del Chaco (1960 a 1970c). Específicamente se caracteriza una experiencia de alfabetización desarrollada por misioneros protestantes en la localidad de Juan J. Castelli, circunscribiendo a los sentidos del uso del idioma nativo como medio privilegiado de enseñanza.
La metodología es de tipo cualitativa y comprende el uso de fuentes documentales y testimonios obtenidos por medio de entrevistas en profundidad a alfabetizadores y referentes religiosos, seleccionados por su vinculación con el caso.
El periodo histórico en estudio alude a un contexto de evangelización facilitado por la mediación de la lengua autóctona, una orientación misional defensora de la autonomía de la religiosidad pentecostal indígena (Ceriani Cernadas, 2013), y una asociación con las posiciones políticas radicalizadas de los sesenta y principios de los setenta, al menos en el caso de uno de los alfabetizadores.
En 1964 la Iglesia Evangélica Metodista inició el programa Misión Evangélica Cristiana Unida (MECU), entre indígenas qom que habitaban la zona de J. J. Castelli. El programa comprendía asistencia sanitaria y alfabetización en el idioma qom. A cargo del MECU se encontraban el médico Humberto Cicchetti y su esposa Virginia Bunn, y un grupo de enfermeras suizas. También colaboraban miembros de la Iglesia Discípulos de Cristo y Menonita, por lo que en 1966 se formalizó la intervención de las tres Iglesias por medio del organismo intereclesiástico Junta Unida de Misiones (JUM). Se brindaba asistencia médica especialmente a los enfermos de tuberculosis, a los que alojaron en un albergue creado a tal fin.
Simultáneamente, comenzaron la alfabetización de niños y niñas, luego incluyeron a los adultos. La primera alfabetizadora fue la mencionada Virginia Bunn, y en 1966 se incorporó como alfabetizador otro miembro metodista, Carlos Benedetto.
Las fuentes consultadas sugieren una estrecha colaboración entre menonitas y metodistas para la alfabetización en qom. Albert y Lois Buckwalter, matrimonio menonita radicado en R. Sáenz Peña, comenzaron en 1954 la escrituración del qom, la traducción de textos bíblicos al idioma nativo, y la elaboración de vocabulario, entre otros. Posteriormente, Buckwalter acudía regularmente a la JUM para enseñar el qom a V. Bunn, la asistía en la elaboración de cartillas para alfabetizar, entre ellas un devocionario en qom, y le proveía de textos de lectura, traducciones de la Biblia y vocabularios.
Para los menonitas mencionados, la enseñanza en el idioma indígena estaba vinculada con el proyecto evangelizador.
El uso del idioma nativo era el modo de hacer conocer la “Palabra de Dios”. Asimismo, la formación teológica de los niños y la importancia de la lectura en el "buen creyente" contribuirían a asegurar el futuro de la iglesia entre los qom.
Carlos Benedetto agrega otro propósito, asociado a la valoración de la lengua como diacrítico identitario, y a la vez reaseguro de un mejor aprendizaje escolar posterior.
Si bien el valor de la escuela y de la alfabetización, ambas asociadas a la lectura de la Biblia, no parecen haber sido una novedad entre ramas del protestantismo que desde 1930 iniciaron la evangelización entre los qom de Formosa y Chaco, la escritura de este idioma y la traducción de la Biblia -entre otros rasgos fundamentales- distinguen la intervención de los menonitas de las acciones de quienes los precedieron, constituyendo un punto de partida fundamental para comprender las características que asumieron las acciones alfabetizadoras en lengua qom en Castelli.