ESCENARIOS VULNERABLES DEL NORDESTE ARGENTINO ANA MARÍA H. FOSCHIATTI Resistencia (Chaco – Rep. Argentina) 2012 Universidad Nacional del Nordeste Facultad de Humanidades Instituto de Geografía Escenarios vulnerables del Nordeste Argentino Copyright  2012 Queda hecho e l depós i to que marca la ley 11723 Impreso en Argent i na - Pr i n ted i n Argent ina ISBN 978-950-656140-6 Este l ib ro cuenta con Eva luac ión Exte rna Es te l ib ro fue f inanc iado por la Agenc ia Nac iona l de Promoc ión Cient í f i ca y Tecno lóg ica y la Uni ve rs idad Nac iona l de l Nordes te (P ICTO-UNNE 2007-00097) Todos los derechos reservados . Proh ib i da su rep roducc ión to ta l o parc i a l po r cua lqu ier medio , s in auto r izac ión expresa . Los conceptos , ideas y op in iones conten idas en cada uno de los cap í tu l os son de exc lus iva responsab i l idad de sus autores . F- 748 Ana María H. Foschiatti , Escenarios vulnerables del Nordeste Argentino. – 1a ed. - Resistencia (Chaco): UNNE – ANPCyT - CONICET, 2012 419 p. : il.; 21 x 30 cm. ISBN 978-950-656-140-6 1. Ecología Humana. 2. Calidad de Vida. 3. Desarrollo Social. I. Título CDD 304.28 Diseño de tapa: Pro feso r Juan Anton io A lbe r to Compaginac ión: Esp. Ing. S i l v ia S te la Fe rrey ra 3 AGRADECIMIENTOS Mi gratitud es para todas las personas e instituciones que colaboraron con sus ideas y estuvieron presentes en la concepción y desarrollo de esta investigación, que culminó con la edición de este libro. Asimismo a todos aquellos que constantemente colaboraron en el proceso integral de mi crecimiento académico y personal. A la Agencia Nacional de Promoción Científica y Tecnológica y a la Universidad Nacional del Nordeste que permitieron con su apoyo económico financiar este libro que resume los resultados del Proyecto de investigación PICTO 0097 “El Nordeste argentino como escenario de vulnerabilidad socioambiental”. A los colegas geógrafos del Instituto de Geografía de la Facultad de Humanidades de la Universidad Nacional del Nordeste de los cuales tuve su acompañamiento constante y su apoyo con palabras, gestos o acciones que respaldaron y afianzaron mis iniciativas una y otra vez. A todos los que tuvieron un abrazo, un comentario alentador y la sinceridad de su amistad en los momentos arduos y difíciles. A mi pequeña Familia, que ha sido mi estímulo y contención, por su confianza, seguridad, paciencia y amor. A la vida, por cultivar en mí la esperanza de pensar que las cosas pueden y deben renovarse, y que sostuvo vital y libremente, el espíritu transformador de mis prácticas y acciones. 4 PRÓLOGO Dr. Guillermo A. Velázquez Prologar una obra colectiva de gran magnitud como la presente representa, sin duda, un honor que agradecemos. “Escenarios vulnerables del Nordeste Argentino” es una obra colectiva de gran envergadura por su extensión 419 pp., por la diversidad y cantidad de autores (17 en total: María Emilia Pérez, Patricia Snaider, Juan Alberto, Jorge Alberto, Ana María Foschiatti, Amalia Lucca, Marta Taborda, Vilma Falcón, Liliana Ramírez, Romina Claret, Celmira Rey, Dante Cuadra, Viviana Pértile, Norma Monzón, Marta López, Manuelita Nuñez y Emilias Lebus), por la amplitud de temas abarcados (escenarios naturales, ambientales urbanos, socio-demográficos, epidemiológicos, de organización, económicos, políticos y semióticos) y por el marco regional analizado (el NEA). Por último, pero no menos importante: esta obra colectiva fue realizada con fondos públicos y desde la propia región. Todo ello permitió generar una obra de gran relevancia, que ha sido coordinada por la Dra. Ana María Foschiatti, geógrafa e investigadora del CONICET, que posee amplia producción y trayectoria en este tema. La región del NEA tiene un interés especial para los geógrafos argentinos y para la sociedad en general ya que, en virtud de una serie de factores, llega muy mal posicionada a la Argentina del Bicentenario. Más concretamente, constituye la región más atrasada y desposeída del país. Sus índices de pobreza, tanto por Línea de Pobreza (LP, vinculada a los ingresos), por Necesidades Básicas Insatisfechas (NBI, asociada con cuestiones estructurales), o por Pobreza Convergente (combinación de Capacidad Económica de los Hogares y Condición Habitacional), resultan los mayores de la Argentina. Por otra parte, considerando una combinación ponderada de indicadores socioeconómicos (vinculados con las dimensiones educación, salud y vivienda) y ambientales (referidos a problemas ambientales y grado de atracción del paisaje), podemos afirmar que se trata también de la región con menor índice de calidad de vida. Siguiendo una escala numérica de 0 a 10 la Región Patagónica (la mejor posicionada) alcanza 7,53 puntos mientras que la del NEA (la última del “ranking”) exhibe 5,38 magros puntos. Las ciudades intermedias poseen, en general, mejores condiciones de vida que las grandes o las pequeñas. Así, para el conjunto de la Argentina, las ciudades medias alcanzan un puntaje de 7,11, mientras las pequeñas sólo 5,05. Estos puntajes en el caso del NEA son, para las ciudades intermedias 6,22 y para las pequeñas tan sólo 4,84. Históricamente la emigración ha sido una de las respuestas sociales e individuales para intentar hacer frente a esta situación. Sin embargo, en virtud de las experiencias de fracaso (no siempre debidamente asumidas), de retorno, o de resignación, las tendencias de migración extra-regional se han visto transformadas durante los últimos períodos intercensales. En este sentido, las ciudades intermedias del NEA han absorbido, en mayor medida, parte de los flujos migratorios de sectores subalternizados intra-regionales, compelidos al éxodo, ya sea por verse 5 privados de sus medios de subsistencia o por carecer de expectativas en sus respectivos pueblos o parajes. Así lo respaldan los índices de calidad de vida citados anteriormente. En términos de “ranking”, considerando al conjunto de 511 departamentos argentinos en el 2001, la posición de las 4 capitales provinciales del NEA era la siguiente: Posadas (Capital) 246º, Resistencia (San Fernando) 249º, Formosa 333º, Corrientes (Capital) 353º. Otro factor importante que contribuye a explicar el alto grado de adversidad es el retraso en el proceso de Transición Demográfica Regional que continúa generando, por un lado, morbilidad y mortalidad precoz y, por otro, elevadas tasas de fecundidad. Estos elementos atentan, por un lado, contra la provisión de servicios de salud y, por el otro, contra la necesidad de alcanzar cierto nivel de instrucción antes de insertarse precozmente en la PEA. Estas situaciones se retroalimentan entre los grupos más vulnerables, generando una suerte de círculo vicioso. Asimismo la coexistencia de familias numerosas y de formas familiares no nucleares (extendidas y compuestas) suele agravar los problemas de hacinamiento. Estos se ven potenciados, a su vez, por la escasez de recursos recreativos (tanto de base natural como socialmente construidos) que se encuentren destinados a los sectores más vulnerables, habitualmente de escaso interés para el “mercado”. Otro factor contextual es el rol que la Argentina como formación Socio-espacial otorgó históricamente al NEA: La provisión de mano de obra y de materias primas con escasa elaboración “in situ”. A este cuadro se suma el creciente proceso de “pampeanización” de su estructura productiva (particularmente el avance de los agro-negocios) que, además de desplazar a las producciones tradicionales, incrementa el desempleo, la inequidad social y los problemas ambientales preexistentes. Por estas razones y otras más (presencia de pueblos originarios privados de sus medios de producción, asistencialismo clientelar por parte de ONGs y de algunos gobiernos, dificultades de accesibilidad e infraestructura, problemas ambientales, barreras culturales, injusticia espacial en el acceso a servicios educativos, sanitarios, etc), que actúan en un contexto de alta vulnerabilidad, las ciudades intermedias del NEA han incrementado sustantivamente su grado de fragmentación social durante los últimos períodos intercensales. Por eso se impone la necesidad de contar con más estudios como el presente, que ayuden a poner en evidencia los diversos tipos de vulnerabilidades existentes en esta región. Este tipo de diagnósticos, además de poseer indudable valor académico, pueden contribuir a la mejor gestión por parte del Estado nacional, provincial y municipal, actor excluyente a la hora de intentar mitigar o -mucho mejor aún- revertir la penosa situación que padecen vastos sectores sociales en el NEA.- 6 ÍNDICE Página INTRODUCCIÓN. Dra. Foschiatti 8 HIPÓTESIS y METODOLOGÍA .Dra. Foschiatti 13 RESUMEN. Dra. Foschiatti 17 CAPÍTULO I: LOS ESCENARIOS NATURALES 32 A. La vulnerabilidad ambiental frente a los riesgos de origen climático. La influencia de los 33 ciclos secos y húmedos en el Norte argentino. Prof. María E. Pérez. B. Generación de cartografía necesaria para la posterior identificación de paisajes 59 vulnerables realizada a partir de imágenes satelitales. Prof. Patricia Snaider. CAPÍTULO II: LOS ESCENARIOS AMBIENTALES URBANOS 94 A. Las Fronteras Urbanas. Escenarios de Transición, Vulnerabilidad y Conflictos en el Área 95 Metropolitana del Gran Resistencia. Prof. Juan A Alberto. B. La vulnerabilidad ambiental resultante del crecimiento urbano sobre ambientes fluviolacustres. Propuestas de mitigación básicas a partir del Análisis espacial Mg. Jorge 126 Alberto. CAPÍTULO III: LOS ESCENARIOS SOCIALES 152 A. Factores sociales y demográficos generadores de vulnerabilidad en jóvenes y adultos 153 mayores. Dra. Ana María Foschiatti. B. El escenario social del AMGR. Análisis Témporo –Espacial de las condiciones de 183 vulnerabilidad social, camino al siglo XXI. Mg. Amalia Lucca y Lic. Marta Taborda. C. Mujeres en situaciones de pobreza: hacia la construcción de identidad de trabajadoras 198 que viven en barrios periféricos de la ciudad de Resistencia. Mg. Vilma L. Falcón. CAPÍTULO IV: LOS ESCENARIOS EPIDEMIOLÓGICOS 229 A. Morbilidad en la provincia del chaco (2000-2007). Aproximación a la distribución, dispersión y difusión de las principales causas de enfermedad de la población. Dra. 230 Liliana Ramírez. B. La situación de la mortalidad general en la provincia del chaco en la década 2000-2010. Evolución y análisis de causas a partir de la segregación espacial. Prof. Romina Claret y 259 Dra. Liliana Ramírez. CAPÍTULO V: LOS ESCENARIOS DE ORGANIZACIÓN 277 A. La movilidad territorial desde la perspectiva de los jóvenes. Resistencia, Chaco, 278 Argentina. Mg. Celmira Rey. CAPÍTULO VI: LOS ESCENARIOS ECONÓMICOS. 297 A. Industria maderera y vulnerabilidad socio ambiental. El caso de Machagai en el centro 298 del Chaco. Dr. Dante Cuadra. B. Vulnerabilidad económica y social de los pequeños productores tabacaleros en la 320 provincia del Chaco. Mg. Viviana C. Pértile. CAPÍTULO VII: LOS ESCENARIOS POLÍTICOS 335 A. Sociedad y Política. La vulnerabilidad en la práctica de la ciudadanía. Prof. Norma 336 Monzón. CAPÍTULO VIII: LOS ESCENARIOS SEMIÓTICOS 347 A. Discurso y vulnerabilidad semiótica. Mg. Marta López. 348 B. Relaciones y procesos productivos: Dimensión Económica de las relaciones sociales. Lic. 367 Manuelita Núñez López. C. Significados de la vulnerabilidad semiótica de los pequeños y medianos productores 379 agropecuarios del Nordeste Argentino. Mg. Emilas Darlene Carmen Lebus. 7 A. LA VULNERABILIDAD AMBIENTAL FRENTE A LOS RIESGOS DE ORIGEN CLIMÁTICO. LA INFLUENCIA DE LOS CICLOS SECOS Y HÚMEDOS EN EL NORTE ARGENTINO Prof. María Emilia Pérez a. Introducción Los riesgos naturales son sucesos que nuestra área de estudio, pero la misma tienen su origen en la naturaleza y que aumenta a medida que nos trasladamos hacia amenazan vidas y bienes materiales. A el oeste alcanzando los valores más elevados menudo, los riesgos naturales pueden en las localidades de Tucumán y Santiago del pronosticarse ya que tienden a ocurrir Estero, ya que la variabilidad aumenta a repetidamente en las mismas zonas medida que disminuyen las precipitaciones. geográficas porque están relacionados con las No obstante, y para evitar una interpretación pautas climatológicas o las condiciones físicas errónea, Schwerdtfeger y Vasino (1954: 180) de un área. señalan que “debe recordarse que el aumento secular Los principales riesgos naturales de de las lluvias no guarda necesariamente equivalencia origen climático que afectan las llanuras del directa con una disminución del peligro de sequías. Norte de nuestro país son sequías e Este peligro depende también de la temperatura y de inundaciones, eventos que a su vez, están la distribución temporal más o menos uniforme de las relacionados con la cantidad y variabilidad de precipitaciones…” las precipitaciones. De allí que, el Norte Argentino se Debido a las características del clima caracterice por presentar sequías e subtropical, propio de estas planicies, la inundaciones recurrentes a lo largo del cantidad de precipitación puede fluctuar no tiempo, si bien actualmente ambas se sólo de un año a otro ó de una estación a encuentran agravadas por la acción humana, otra, sino también interdecenalmente. Las algunas veces por la construcción de décadas de 1930 y 1940 presenciaron en infraestructura, como ocurre con las general, una funesta encadenación de años inundaciones urbanas, en otros casos por la secos que generaron sequías extremas. Por el instalación de la población en lugares no contrario, los años 1980 y 1990 fueron aptos para habitar, tales como valles fluviales bastante más lluviosos que el promedio, y de inundación, lagunas desecadas y dieron lugar a grandes inundaciones, tanto posteriormente rellenadas. Como bien lo pluviales como fluviales. La primera década expresa Haggett (1988: 140) “las características del siglo XXI por su parte, parecería haber geofísicas continúan siendo las mismas, pero han regresado a las condiciones anteriores, a tal aumentado los riesgos. En tanto ha crecido la punto que muchos especialistas consideran población humana, ha presentado una tendencia a que el ciclo húmedo terminó y se desplazarse hacia áreas de mayor atractivo pero de restablecieron las condiciones más secas que mayor riesgo ambiental”. caracterizaron las décadas de 1930 y 1940. Keller y Blodgett (2007: 9) por su La variabilidad de los montos parte, afirman que “los efectos de los riesgos pluviométricos por su parte, “es tanto temporal naturales cambian con el tiempo al cambiar los como espacial y está relacionada con la dinámica patrones de utilización de la tierra. El crecimiento general de la atmósfera, de la que dependen el régimen urbano puede influir en que la gente se asiente en pluviométrico anual y las oscilaciones interanuales, y tierras marginales como laderas abruptas y llanuras con la topografía y el relieve, que introducen con peligro de inundación… Además de aumentar la desequilibrios muy marcados en la distribución densidad de población, la urbanización también espacial de las precipitaciones” (Fernández García, puede transformar las propiedades físicas de los 1996: 104). La variabilidad supone una materiales del suelo al influir en el drenaje, alterar la amplitud interanual pequeña en las regiones forma de las laderas y eliminar la vegetación”. húmedas, como lo es el sector oriental de 33 Según la UNEP (2000: 302), sequías e personas viven en lugares de riesgo inherente inundaciones son fenómenos naturales que para los humanos, por ejemplo, zonas con cada vez representan mayores amenazas; el temperaturas demasiado elevadas, demasiado riesgo de estas amenazas radica en la secas o muy lluviosas y expuestas a estos probabilidad de exposición a estos sucesos, lo riesgos naturales. Otras, viven en continuo que puede ocurrir con una gravedad que varía riesgo debido a que una amenaza existente se según diferentes escalas geográficas, ha hecho más severa o extensa con el tiempo. repentina e inesperadamente o de manera Los lugares o las condiciones que alguna vez gradual y predecible, y según el grado de fueron seguros se han alterado de tal modo exposición. Sin embargo, con una población que ya no salvaguardan adecuadamente la creciente cuya distribución se extiende cada salud y el bienestar humano. “La mayor parte vez más en el planeta, los desastres naturales de los ambientes se encuentra en un estado de cambio están aumentando los daños, la pérdida de constante debido a causas naturales y a modificaciones vidas y el desplazamiento de las poblaciones. humanas destinadas a la producción de alimentos, la Por otra parte, los cambios al medio creación de asentamientos e infraestructura o la ambiente, provocados por el ser humano, producción y venta de mercancías. Los cambios han reducido su capacidad para absorber los intencionales tienen en su mayoría, como propósito, la impactos de tales cambios y para ofrecer los utilización del medio ambiente en beneficio de la bienes y servicios que satisfagan las humanidad. La domesticación de la tierra para la necesidades humanas. producción intensiva de alimentos es un ejemplo; otro Por estos motivos, tanto los individuos es la utilización de los recursos fluviales para proveer como las comunidades y hasta los países se agua dulce, energía y transporte. Dichos cambios encuentran cada vez más vulnerables frente a también pueden alterar involuntariamente la calidad las amenazas de su medio ambiente natural. o cantidad de recursos ambientales, situación que Los cambios ambientales y la vulnerabilidad puede ser difícil de controlar” (UNEP, 2000: 304). social a éstos no son algo nuevo, algunas b. Objetivos De acuerdo con lo expresado, los 2. Estudiar las tendencias objetivos del estudio consistieron en: pluviométricas a corto y mediano plazo 1. Analizar el comportamiento determinando ciclos secos y húmedos. temporal y espacial de las precipitaciones en 3. Evaluar sus posibles consecuencias el Norte Argentino, a efectos de detectar sociales y ambientales durante el período de fluctuaciones interanuales y estacionales. estudio. c. Información y metodología utilizadas Se analizaron para este estudio, los NOAA (National Oceanic and Atmospheric registros mensuales de precipitación de las Administration), NCDC (National Climatic estaciones del Norte Argentino que poseen Data Center) y la Red de Climatología series históricas de 76 años, que comprenden Histórica Global (Global Historical el período 1931/2006 (Tabla 1). Si bien los Climatological Network). De estos sitios se registros de las estaciones Corrientes, trabajaron las series sólo hasta 1990, ya que Tucumán y Posadas cuentan con series desde dicho año hasta la actualidad los históricas más largas (a partir de 1876, 1880 y registros se encuentran muy incompletos. Se 1903 respectivamente), se seleccionó el consultaron también los datos del World período desde 1931 para homologarlas con Weather Records (publicación del las series de las restantes localidades. Deparment of Commerce de los Estados Los datos utilizados fueron obtenidos Unidos), que comprenden las series históricas en los sitios web de la NASA, a través de de precipitación hasta el año 1990. distintos organismos, especialmente la Estos registros fueron controlados y actualizados al año 2006, con las series 34 1985/2006 disponibles en el sitio web de la el desarrollo de cinco etapas fundamentales, Secretaría de Ambiente y Desarrollo que comprendieron: a) localización y Sustentable de la Nación. La información de selección de las estaciones existentes, b) la estación Presidencia. Roque Sáenz Peña recopilación, ordenamiento y procesamiento por su parte, procede del Instituto Nacional de la información, c) representación gráfica de Tecnología Agropecuaria (INTA). Estas de los valores registrados y calculados anual y series revisadas y homologadas, son estacionalmente, d) análisis e interpretación imprescindibles para el cálculo de normales de los mismos, e) elaboración de climatológicas, promedios decenales, conclusiones finales. variabilidad, desviaciones y tendencias. Todos Una vez seleccionadas y localizadas las los gráficos y tablas que figuran en el trabajo, estaciones, se prepararon las series de fueron elaborados a partir de la precipitación promediándose los valores normalización de las mismas. mensuales para obtener valores estacionales y Tabla 1. Localización de las Estaciones anuales, así como los promedios decenales. Meteorológicas Se utilizaron además, técnicas Estación Latitud Longitud Altura estadísticas complementarias para detectar Posadas 27º 22' S 55º 58' S 125 m con mayor claridad las fluctuaciones Corrientes 27º 27' S 58º 46' W 62 m. estacionales e interanuales de las lluvias y los ciclos secos y húmedos existentes en el Sáenz Peña 26º 52' S 60º 27' W 90 m período de estudio. La magnitud de las Tucumán 26º 51’ s 65º 06’ W 450 m tendencias se estableció a través de las Paso Libres 29º 41' S 57º 09' W 70 m pendientes de regresión lineal mediante el Ceres 29º 53' S 61º 57' W 88 m método de los mínimos cuadrados (que es una manera simple y útil para caracterizar las S. del Estero 27º 46' S 64º 18' W 199 m variaciones climáticas de largo plazo). Como Fuente: Servicio Meteorológico Nacional. la recta de tendencia lineal normalmente Originalmente los registros empleados muestra que algo aumenta o disminuye a un provienen de los servicios meteorológicos ritmo constante, hecho que no se observa en nacionales de todo el mundo, los que el comportamiento de la precipitación, aún posteriormente son revisados y corregidos en aquellas estaciones con las tendencias más para salvar errores tales como saltos o marcadas, se incorporó a cada gráfico la discontinuidades, debidos a cambios en los curva de tendencia polinómica, línea curva instrumentos y a la relocalización de las que se utiliza cuando los datos fluctúan estaciones. En cuanto a las representaciones alrededor de un valor medio, tal como lo gráficas, debemos aclarar que, debido al hace la precipitación, y que permite obtener gradiente pluviométrico este-oeste existente un mejor y más preciso análisis e en el Norte del país, caracterizado por una interpretación del comportamiento temporal gran amplitud en los valores, no siempre se y espacial de las precipitaciones. pudo mantener idénticas escalas para todas Para lograr mayor exactitud en la las estaciones analizadas, adecuándolas de delimitación de los ciclos secos y húmedos, acuerdo con los montos de cada caso. se trabajó con los promedios móviles o La metodología de trabajo consistió en suavizados, técnica que permite estudiar las fluctuaciones y tendencias a corto y mediano plazo. d. Los Montos Anuales de precipitación De todos los fenómenos espacial. Por ello, la precipitación constituye meteorológicos que interesan al geógrafo, la uno de los principales factores de riesgo; en lluvia es la que presenta las mayores el Norte Argentino las condiciones variaciones locales, porque es el elemento pluviométricas particulares (regímenes de climático de mayor variabilidad temporal y lluvias contrastados en el ciclo anual y 35 variaciones aperiódicas que oscilan entre a escalas local, regional, nacional e incluso sequías y grandes lluvias) junto con los rasgos global. De ahí que las variaciones y topográficos y de drenaje, generan según fluctuaciones climáticas recientes han sido el Bruniard (1978: 20) los principales problemas objeto de numerosos estudios durante las que opone el medio natural al últimas décadas. aprovechamiento humano. Las series obtenidas en los sitios web La posibilidad de un cambio climático mencionados, nos brindan actualmente la asociado al aumento de la temperatura posibilidad de analizar y evaluar el durante el último siglo, conjuntamente con comportamiento temporal y espacial de las los riesgos sociales y ambientales derivados precipitaciones en las planicies del Norte de esta situación, se ha convertido en una Argentino a lo largo de 76 años, con lo cual cuestión de gran importancia e interés. Este se estaría en condiciones de detectar tema y su problemática preocupan tanto a la fluctuaciones a corto y mediano plazo, que a comunidad científica como a la población en su vez nos permitirían determinar y general, en cuanto podría tener un impacto caracterizar ciclos secos y húmedos. mayor sobre los sistemas sociales y naturales, d.1. Tendencias y Fluctuaciones de los Montos Anuales de Precipitación Según Bruniard (1990: 132) “la capa de marcado incremento que tuvo lugar durante agua que reciben las planicies argentinas evidencia las décadas de 1980 y 1990, con excepción de una distribución bastante regular, con máximos en el Santiago del Estero. Los registros de esta litoral atlántico y suave disminución hacia el interior localidad denotan un ritmo diferente al resto continental. La disposición aproximadamente de las estaciones, con sus mayores montos en meridiana de las isohietas anuales muestra un campo la década de 1970 y en los primeros años del de variación suavizado en buena medida por la 2000. No obstante esta diferencia, la propia regularidad topográfica de la llanura, que tendencia lineal es fuertemente positiva en permite el libre juego de los flujos atmosféricos y por el todos los casos, evidenciando el aumento de origen preferentemente frontal de los procesos las lluvias a partir fundamentalmente, de pluviales”. De allí que el comportamiento de mediados de la década de 1970, siendo más los montos anuales de precipitación, marcada en las localidades de Corrientes y representados en la Figura 1, muestre Paso de los Libres, seguidas por Santiago del marcadas variaciones en el tiempo y en el Estero, Posadas y Ceres. espacio, y nos permiten detectar la amplitud Otra característica que se advierte en que poseen las lluvias en el Norte de nuestro los registros es que, en general, se país. contabilizan más años con precipitaciones Los montos medios anuales fluctúan inferiores al promedio que superiores a él, entre 1700 y 1400 mm en las estaciones del siendo muy escasos los años en que los oriente (Posadas, Corrientes, Paso de los montos anuales superan en un 25% a la Libres), descienden a unos 1000 mm en el media, con lo que se podría afirmar que unos centro (Sáenz Peña y Ceres) y alcanzan su pocos años muy lluviosos (alrededor de registro mínimo en el occidente, siendo de 10/12 años en Posadas, Corrientes, Paso de escasos 600 mm en Santiago del Estero. En los Libres, Sáenz Peña y Ceres, y entre 5/7 Tucumán se recuperan un poco debido a la años en Tucumán y Santiago del Estero, en influencia pre-orográfica, ascendiendo a unos relación con la mayor variabilidad existente 1000 mm. Ver Tabla 2. hacia el oeste) compensan muchos años poco lluviosos. Las series del período 1931/2006 indican claramente el aumento de las Las curvas de tendencia polinómica, precipitaciones a lo largo de estos años (tal incluidas en los gráficos de la Figura 2, como muestra la recta de tendencia lineal exponen las fluctuaciones temporales y incluida en los gráficos), destacándose el espaciales reflejadas también en los montos medios decenales que figuran en la Tabla 2. 36 Esta tendencia exhibe el incremento de las descenso de los montos anuales a partir del lluvias durante el período de estudio, pero año 2000 en Posadas, Corrientes, Sáenz Peña, también permite detectar que el mismo no Paso de los Libres y Ceres, con lo cual la fue un aumento continuo a partir de 1931, tendencia que parecía indicar un probable sino que presenta fluctuaciones alrededor de clima cada vez más lluvioso en el Norte del la media, es decir, períodos de aumentos país, parecería haberse revertido durante los intercalados con períodos de descensos de primeros años del siglo XXI, si bien aún es los montos anuales, si bien los mayores muy pronto como para elaborar conclusiones incrementos se produjeron durante los definitivas. Por el contrario, durante estos últimos 25 años del siglo XX, en especial primeros años del siglo XXI, Tucumán durante las décadas de 1980 y 1990. registra un leve aumento, que se muestra La tendencia polinómica permite mucho más marcado en Santiago del Estero observar al mismo tiempo, el brusco Figura Nº 1. Montos Anuales de Precipitación (en mm). Período 1931/2006 (trazo fino negro: promedio de la serie; trazo azul: tendencia lineal) 37 El notable aumento en los montos correspondientes a décadas más húmedas y pluviométricos fue estudiado por Minetti y más secas, y también a entrecruzamientos Vargas (1998: 211), quienes concluyeron que que indican compensaciones, quedando este cambio en los valores anuales se muestra delimitadas en cada caso, “áreas de migración más como un salto que como una tendencia, dentro de las cuales se localizan los valores medios del y, posiblemente estaría originado por período”. discontinuidades en la intensidad de las Este aumento de las precipitaciones corrientes húmedas desde el Noreste. Estos registrado durante el segundo período, ha “saltos” detectados en la precipitación sido atribuido al desarrollo de dos o tres de tuvieron como consecuencia cambios los eventos de El Niño-Oscilación Austral ambientales, tanto naturales como más fuertes del siglo pasado, como los que antrópicos, y explican la expansión de la tuvieron lugar durante los años 1965/66, frontera agropecuaria en el borde semiárido 1982/1983 y 1997/1998, entre otros de occidental de Chaco y Formosa y oriental de distinta intensidad (1976/77, 1979/80, Salta y Santiago del Estero. 1986/88, 1990/91/92). El incremento de las precipitaciones Este comportamiento según Bruniard y durante las últimas décadas del siglo XX otros (2000: 65) no se trataría “de tendencias también fue analizado por Hoffmann (1988: permanentes sino de ciclos naturales con fases 280), quien destaca que se pasó de un temporalmente positivas y otras negativas, avances y período considerablemente más seco, que retrocesos, cuyo origen no parece asociado a factores afectó a la mayor parte del país durante las estáticos -a las modificaciones más estables del décadas de 1930 y 1940 (Tabla 2) y cuyos sustrato, sean cuerpos de agua, “humedales”, cambios efectos se hicieron sentir con mayor o menor en la cubierta vegetal, u otros-, sino a factores intensidad en la degradación y erosión de los dinámicos, cambiantes, ligados a la circulación suelos, a un período de excesos hidrológicos atmosférica”. durante la década de 1981/90, con periódicas Otra característica importante que inundaciones, tanto fluviales (ríos de la revelan estas curvas de tendencia, es la cuenca del Plata) como pluviales, que similitud en el comportamiento de las provocaron el anegamiento de grandes áreas, precipitaciones en las estaciones Corrientes, causadas por lluvias intensas. Sáenz Peña y Ceres por un lado, si bien en Los resultados de la comparación de esta última las fluctuaciones son menos los campos de la precipitación media anual marcadas; Posadas y Paso de los Libres por el realizados por Hoffmann (1988: 284) otro; Tucumán, muestra un patrón similar a muestran que entre los períodos 1921/50 y Corrientes y Sáenz Peña hasta los años 1990 1971/80 las isoyetas se desplazaron varios en que se invierte y se comporta como cientos de kilómetros hacia el oeste en la Santiago del Estero, que por su parte, se Mesopotamia y en la llanura Chaco- presenta con un ritmo totalmente diferente y pampeana, a las que correspondía un período hasta casi inverso a los anteriores, como ya más lluvioso. Advierte también, que en mencionáramos. 1971/80 la isoyeta de 800 mm ocupaba el Respecto de esta aparente oposición, lugar de la de 600 mm y la de 1000 mm las estadísticas disponibles y los estudios ocupaba el lugar de la de 800 mm del período 1921/50, mientras que la de 1000 mm del realizados en diversas partes del mundo confirmarían la vieja teoría de las período 1921/50 fue reemplazada por de 1400 mm durante las últimas décadas en el compensaciones, que expresa que: “un excedente de precipitaciones en una región implica un sur de Corrientes. Acerca de los desplazamientos que sufrieran las isohietas de déficit en otra parte del mundo”, en cuanto el agua disponible cada año, a escala planetaria, es 600, 1000 y 1500 mm en el Norte de Argentina, Pérez (2007: 58) concluye, al igual aproximadamente la misma. Bruniard (1990: 176) refiere que Schwerdtfeger (1951: 190) que Bruniard (1990: 181) que los mismos de oscilaciones, es decir, avances y retrocesos señala que “como hipótesis de trabajo podría 38 formularse que en un sistema cerrado de circulación manera que, a cada „más‟ en una región corresponde atmosférica, en el período de un año o de un múltiplo un „menos‟ en otra, siempre que la energía total de éste, la cantidad total de precipitación queda disponible para el mantenimiento de las circulaciones determinada únicamente por la energía que el sistema atmosféricas (y oceánicas) no varíe esencialmente recibe desde afuera, y crece con dicha energía, de (constante solar).”. POSADAS CORRIENTES 3000 3000 2500 2500 2000 2000 1500 1500 1000 1000 500 500 0 0 SAENZ PEÑA TUCUMAN 2500 2500 2000 2000 1500 1500 1000 1000 500 500 0 0 PASO DE LOS LIBRES CERES 3000 2500 2500 2000 2000 1500 1500 1000 1000 500 500 0 0 SANTIAGO DEL ESTERO 2000 1500 1000 500 0 Figura Nº 2. Montos Anuales de Precipitación (en mm). Período 1931/2006 (trazo negro fino: promedio de la serie; trazo rojo: tendencia polinómica) Las diferencias existentes en los eje de asimetría que sigue aproximadamente promedios decenales entre las localidades del la línea indicada por las localidades de Ceres y este y del oeste de la planicie chaqueña, San Francisco (Bruniard, 1990: 176). corroborarían esta afirmación o hipótesis de En los registros de la Tabla 2 se las compensaciones ya que ambos extremos detectan claramente los bajos montos (en presentan modelos opuestos, es decir relación con el promedio de la serie) períodos con excesos y deficiencias que se registrados durante las décadas de 1931/40, compensan entre sí, a uno y otro lado de un 1941/50 y 1961/70, así como los 39 PRECIP (mm) PRECIP (mm) PRECIP (mm) 1931 1931 1931 1935 1935 1935 1940 1940 1940 1945 1945 1945 1950 1950 1950 1955 1955 1955 1960 1960 1960 1965 1965 1965 PRECIP (mm) 1970 1970 1970 1975 1975 1975 1931 1980 1980 1980 1935 1985 1985 1985 1940 1990 1990 1990 1945 1995 1995 1995 1950 2000 2000 2000 1955 2005 2005 2005 1960 1965 1970 PRECIP (mm) PRECIP (mm) PRECIP (mm) 1975 1980 1931 1931 1931 1985 1935 1935 1935 1990 1940 1940 1940 1995 1945 1945 1945 2000 1950 1950 1950 2005 1955 1955 1955 1960 1960 1960 1965 1965 1965 1970 1970 1970 1975 1975 1975 1980 1980 1980 1985 1985 1985 1990 1990 1990 1995 1995 1995 2000 2000 2000 2005 2005 2005 incrementos de los años 1981/90 y 1991/00 mientras que en el occidente (Santiago del en todas las estaciones analizadas. No Estero y en menor medida Tucumán) se obstante, a partir de la década 1991/2000 se perfila un aumento de las mismas, tendencia advierte una ligera disminución de las lluvias que continúa durante los años 2000/06. en el oriente y centro del área de estudio, Tabla 2. Montos Medios Anuales por década (en mm). Período 1931/2006 Localidad 1931/40 1941/50 1951/60 1961/70 1971/80 1981/90 1991/00 2000/06 PROM Posadas 1615 1717 1754 1615 1609 1948 1857 1799 1731 Corrientes 1199 1236 1412 1333 1281 1645 1585 1375 1384 SáenzPeña 976 850 1105 965 970 1193 1027 912 1012 P. Libres 1328 1418 1331 1447 1566 1621 1615 1545 1475 Ceres 857 782 865 792 1019 942 1016 905 896 S. Estero 552 514 489 519 705 593 677 812 578 Tucumán 922 932 1024 960 1163 1020 1057 1061 1011 Fuente: promedios elaborados a partir de los datos proporcionados por los sitios web de la NASA- NCDC, Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable de la Nación e INTA-Estación Sáenz Peña. Los montos pluviométricos anuales y o períodos más secos con otros más decenales, indicarían, que no se detecta una húmedos, tal como también lo corroboran las tendencia continua al aumento de las tendencias polinómicas incorporadas a la precipitaciones durante el período de estudio, Figura 3. sino la alternancia de décadas, ciclos d.2. Tendencias y Fluctuaciones de los Montos Estacionales de Precipitación Los rasgos climáticos más destacados que se asemeja a las estaciones que les preceden…” del Norte argentino “están determinados por la (Bruniard, 1990: 133) convergencia periódica de masas de aire de origen De manera que, si consideramos los tropical y polar; la sucesión regular que deriva de esta cambios que se producen en la circulación se alternancia y el dominio estacional de una y otra puede delimitar el verano, “estación cálida o constituyen el factor fundamental de su explicación” estival”, como comprendido entre los meses (Bruniard, 1992: 421). “El dominio de uno y otro de noviembre a marzo, mientras que el sistema se hace manifiesto y se define nítidamente en invierno o “estación fría o invernal” abarcaría los las estaciones extremas, mientras que en las estaciones meses de mayo a septiembre, con lo cual los intermedias ocurre que, cuando uno de esos sistemas montos consignados y representados se debilita el otro se refuerza y viceversa, de manera corresponden a la suma de los cinco meses que sus efectos se superponen en esos períodos respectivamente. “Esta división del año en sólo transicionales”. Como resultado de esta dos estaciones o agrupamientos naturales resulta de la influencia, las estaciones “definidas según la interacción de diversos factores concurrentes que componente radiativa (estaciones astronómico- tienden a anular o abreviar la duración de las meteorológicas) no corresponden exactamente a la estaciones intermedias o transicionales”, que de esta estacionalidad propia de la circulación atmosférica del manera quedan reducidas a los meses de abril Hemisferio Sur. Por otra parte… tanto la primavera (otoño) y octubre (primavera). (Bruniard, como el otoño presentan, en general, un dinamismo 1990: 133).  Montos Estivales de Precipitación La estación estival es más favorable a la potencialmente las más propicias a la producción de ocurrencia de lluvias abundantes que la altas precipitaciones y aún cuando la frecuencia de estación invernal, “pero ello se debe más a la empujes polares pase por un mínimo, cuando ellos se calidad de aire que interviene en las perturbaciones producen el contraste con el aire húmedo es tan que a la frecuencia de los procesos frontales… las marcado que se generan procesos pluviales violentos”. condiciones atmosféricas del período cálido son (Bruniard, 1990: 150) 40 Características similares a las procesos pluviales que predominan durante el destacadas en los montos anuales se aplican a estío en todo el Norte del país. los montos estivales, en cuanto a tendencias y Las tendencias lineales de los montos fluctuaciones, si bien carecen de la amplitud estivales (no representada en los gráficos de que ellos exhiben. Estos se encuentran la Figura 3), al igual que para los montos comprendidos entre 800 y 600 mm, con anuales, es ascendente en todas las excepción de Santiago del Estero, que ronda localidades, si bien mucho menos marcada. los 500 mm. Debido a la influencia pre- Los mayores incrementos pluviométricos se orográfica, que genera un incremento de las observan en Corrientes, Paso de los Libres y lluvias, los montos de Tucumán superan los Posadas, seguidas por Ceres y Santiago del 800 m. Esta relativa uniformidad en los Estero y, los menos marcados en Tucumán, y valores es derivada de las masas de aire y los Sáenz Peña. POSADAS CORRIENTES 1500 1500 1000 1000 500 500 0 0 SAENZ PEÑA TUCUMAN 1500 1500 1000 1000 500 500 0 0 PASO DE LOS LIBRES CERES 1500 1500 1000 1000 500 500 0 0 SANTIAGO DEL ESTERO 1500 1000 500 0 Figura Nº 3. Montos Estivales de Precipitación (en mm). Período 1931/2006 (trazo negro: promedio de la serie; trazo rojo: tendencia polinómica) 41 PRECIP (mm) PRECIP (mm) PRECIP (mm) 1930/31 1930/31 1930/31 1934/35 1934/35 1934/35 1939/40 1939/40 1939/40 1944/45 1944/45 1944/45 1949/50 1949/50 1949/50 1954/55 1954/55 1954/55 1959/60 1959/60 1959/60 1964/65 1964/65 1964/65 PRECIP (mm) 1969/70 1969/70 1969/70 1974/75 1974/75 1974/75 1930/31 1979/80 1979/80 1979/80 1934/35 1984/85 1984/85 1984/85 1939/40 1989/90 1989/90 1989/90 1944/45 1994/95 1994/95 1994/95 1949/50 1999/00 1999/00 1999/00 1954/55 2005/06 2005/06 2005/06 1959/60 1964/65 PRECIP (mm) PRECIP (mm) PRECIP (mm) 1969/70 1974/75 1930/31 1930/31 1930/31 1979/80 1934/35 1934/35 1934/35 1984/85 1939/40 1939/40 1939/40 1989/90 1944/45 1944/45 1944/45 1994/95 1949/50 1949/50 1949/50 1999/00 1954/55 1954/55 1954/55 2005/06 1959/60 1959/60 1959/60 1964/65 1964/65 1964/65 1969/70 1969/70 1969/70 1974/75 1974/75 1974/75 1979/80 1979/80 1979/80 1984/85 1984/85 1984/85 1989/90 1989/90 1989/90 1994/95 1994/95 1994/95 1999/00 1999/00 1999/00 2005/06 2005/06 2005/06 Las tendencias polinómicas, como en Los montos de verano que se exponen los montos anuales, evidencian la presencia en la Tabla 3, dan cuenta del incremento de de fluctuaciones temporales positivas y las lluvias que caracterizaron las últimas negativas, más marcadas en Corrientes, décadas del siglo XX, advirtiéndose que los Posadas y Paso de los Libres, y más suaves en veranos de las décadas de 1930, 1940 y 1950 las restantes localidades. Otra peculiaridad fueron, en general, más secos, mientras que que se repite, es que estos montos muestran los más lluviosos estuvieron centrados en los disminuciones bastante evidentes durante los años 1980 y 1990, con la excepción de últimos años del período de estudio, con las Tucumán y Santiago del Estero (1971/80). excepciones de Tucumán y Santiago del Las dos décadas siguientes, presentan Estero que manifiestan aumentos en sus “compensaciones” entre el oriente y registros. occidente del área de estudio, puesto que los Vuelven a detectarse en esta estación veranos de los años 1961/70 son más patrones o modelos semejantes a los lluviosos en el oriente y más secos en el puntualizados en los montos anuales, en centro y occidente. Exactamente lo opuesto cuanto Posadas y Paso de los Libres poseen sucede en la década 1971/80. idéntico comportamiento, Corrientes, Sáenz Se puede destacar también que, los Peña y Ceres, si bien son muy parecidos a montos estivales participan con más del 40 % éstos, presentan leves diferencias, del total anual de precipitación en el oriente, fundamentalmente al comienzo de la serie, ascienden al 54% en Corrientes, 63% en mientras que Tucumán y Santiago del Estero Sáenz Peña, 67% en Ceres y superan el 70 y poseen patrones prácticamente inversos a las 80% en Tucumán y Salta y Santiago del estaciones del oriente y centro del Norte de la Estero respectivamente (ver Tabla 5). planicie. Tabla 3. Montos Medios de Verano por década (en mm). Período 1931/2006 Localidad 1931/40 1941/50 1951/60 1961/70 1971/80 1981/90 1991/00 2000/06 PROM Posadas 627 772 699 757 720 796 852 862 746 Corrientes 628 686 744 755 738 795 927 773 753 P. de los Libres 615 536 567 704 726 717 795 668 666 Sáenz Peña 606 584 675 650 629 694 663 651 643 Ceres 565 498 562 578 662 637 691 696 599 Sgo. del Estero 473 385 397 425 552 501 534 546 467 Tucumán 726 734 797 781 937 846 832 826 808 Fuente: ídem Tabla 2.  Montos Invernales de Precipitación El campo pluviométrico de invierno, unos 150 mm en Sáenz Peña y Ceres, presenta al contrario del estival, un área de mientras que en el occidente, sólo en pocas altas precipitaciones en el oriente, mientras oportunidades logran superar los 50 mm y 80 que hacia el occidente las lluvias disminuyen mm en Santiago del Estero y Tucumán uniforme y rápidamente, de manera que los respectivamente. montos revelan mayores diferencias Esta marcada diferencia, está espaciales que los de verano (ver Tabla 4). determinada por las masas de aire y los Sus valores exhiben una definida amplitud e procesos pluviales que actúan durante el indican claramente el marcado gradiente invierno. Si bien en esta estación, los frentes pluviométrico existente en esta estación: fríos poseen menor actividad como superan los 600 mm en Posadas, se acercan a productores de lluvia, “ya que se trata de frentes los 500 mm en Paso de los Libres y que reemplazan aire continental envejecido o descienden a 320 mm en Corrientes. Hacia el retrógrado por nuevo aire continental”, en el oriente centro de la planicie los registros decrecen a la frecuencia de masas de aire polares 42 atlánticas y tropicales (que son húmedas y diferencias tan marcadas entre ambas por lo tanto poseen mayor capacidad pluvial) estaciones extremas (Bruniard, 1990: es mayor que en el centro y oeste, de allí que 137/138). los montos pluviométricos no tengan POSADAS CORRIENTES 1500 1500 1000 1000 500 500 0 0 SAENZ PEÑA TUCUMAN 750 400 300 500 200 250 100 0 0 PASO DE LOS LIBRES CERES 1500 750 1000 500 500 250 0 0 SANTIAGO DEL ESTERO 250 200 150 100 50 0 Figura Nº 4. Montos Invernales de Precipitación (en mm). Período 1931/2006 (trazo negro: promedio de la serie; trazo rojo: tendencia polinómica) Las tendencias lineales de los montos posee la tendencia lineal más marcada de invernales (no representada en los gráficos de todas las localidades analizadas. la Figura 4), contrariamente a las de verano, Las tendencias polinómicas por su son levemente ascendentes en las localidades parte, describen ondulaciones que de occidente y algo negativas o descendentes caracterizan inviernos lluviosos alternados en las localidades del oriente y centro de la con otros más secos. Se advierte en su planicie chaqueña. Paso de los Libres en el trazado que los últimos años del período oriente, constituye una excepción, puesto que analizado presentan disminuciones en los 43 PRECIP (mm) PRECIP (mm) PRECIP (mm) 1931 1931 1931 1935 1935 1935 1940 1940 1940 1945 1945 1945 1950 1950 1950 1955 1955 1955 1960 1960 1960 1965 1965 1965 PRECIP (mm) 1970 1970 1970 1975 1975 1975 1931 1980 1980 1980 1935 1985 1985 1985 1940 1990 1990 1990 1945 1995 1995 1995 1950 2000 2000 2000 1955 2005 2005 2005 1960 1965 1970 PRECIP (mm) PRECIP (mm) PRECIP (mm) 1975 1931 1931 1980 1931 1935 1935 1935 1985 1940 1940 1940 1990 1945 1945 1945 1995 1950 1950 1950 2000 1955 1955 1955 2005 1960 1960 1960 1965 1965 1965 1970 1970 1970 1975 1975 1975 1980 1980 1980 1985 1985 1985 1990 1990 1990 1995 1995 1995 2000 2000 2000 2005 2005 2005 montos de Posadas, Ceres y Tucumán, leves (1991/00) y Santiago del Estero (cuyos aumentos en Corrientes, Paso de los Libres y montos son bastante constantes hasta el Sáenz Peña y un marcado aumento en período 2000/06), mientras que los inviernos Santiago del Estero, que en los años 2005 y secos y muy secos poseen mayor dispersión 2006 registrara 93 y 95 mm en el mes de durante este período. Es de destacar que junio (cuando el promedio de la serie para durante los años 2000/06 los bajos montos este mes no supera los 10 mm), que elevaron se acentuaron aún más en las localidades del a 180 y 121 mm respectivamente el monto oriente y centro, nuevamente con la invernal. excepción de Paso de los Libres. Indica al mismo tiempo, en relación Tal como se consigna en la Tabla 4, si con el promedio 1931/2000, que la mayor bien los montos medios son relativamente sucesión de años con inviernos lluviosos se elevados en las estaciones del oriente, se agrupan principalmente, en la década reducen rápida y drásticamente en el centro y 1981/90, salvo Ceres (1971/80), Tucumán oeste del Norte argentino. Tabla 4. Montos Medios de Invierno por década (en mm). Período 1931/2006 Localidad 1931/40 1941/50 1951/60 1961/70 1971/80 1981/90 1991/00 2000/06 PROM Posadas 602 637 646 542 605 730 592 498 622 Corrientes 331 319 321 296 302 409 294 270 325 Sáenz Peña 173 141 166 157 164 189 121 106 159 P. de los Libres 401 530 455 439 539 550 446 445 480 Ceres 146 141 139 125 156 136 132 95 139 Sgo. del Estero 45 42 28 46 42 47 44 65 42 Tucumán 72 81 67 77 81 63 88 87 76 Fuente: ídem Tabla 2. Así como los montos de verano son del Estero. Esta característica se encuentra en cada vez más importantes en la proporción íntima relación con la génesis pluviométrica y anual de lluvia hacia el interior continental, el gradiente pluviométrico E-W existente en los datos de la Tabla 5 muestran que los de el Norte argentino. invierno por el contrario, disminuyen La diferencia restante sobre el total marcadamente desde oriente hacia el anual de lluvia, que suma alrededor de un 21 occidente: rondan un 32 a 36% en Posadas y a 22% en las localidades del oriente, de un 18 Paso de los Libres, descienden al 23% en a 20% en el centro y decrece a sólo un 12% Corrientes, al 16% en Sáenz Peña y Ceres y en el occidente, está comprendido por los apenas superan el 7% en Tucumán y Santiago montos de abril y octubre. Tabla 5. Proporción porcentual de las lluvias de verano e invierno. Período 1931/2006 MONTOS % TOTAL MONTOS % LLUVIAS MONTOS Localidad MEDIOS LLUVIA LLUVIAS VERANO VERANO INVIERNO ANUALES INV. VER E INV Posadas 1731 746 43.1 622 35.9 79.0 P. Libres 1475 666 45.2 480 32.5 77.7 Corrientes 1384 753 54.4 325 23.5 77.9 S. Peña 1012 643 63.5 159 15.7 79.2 Ceres 896 599 66.9 139 15.5 82.4 Tucumán 1011 808 79.9 76 7.5 87.4 S. Estero 578 467 80.8 42 7.3 88.1 Fuente: ídem Tabla 2 e. Inundaciones y sequías Los peligros o riesgos naturales procesos del ambiente que dan origen a ambientales naturales son las condiciones o pérdida de vidas o daños económicos en 44 poblaciones humanas. Los peligros naturales origen climático tienen una recurrencia muy se distinguen de las perturbaciones elevada. Es este último hecho más que sus ambientales humanas por hecho de deben su efectos catastróficos, lo que diferencia al origen al medio natural, no a las acciones clima de otros riesgos naturales. Las humanas. Los peligros naturales más sociedades muestran la misma impotencia importantes comprenden inundaciones, hacia riesgos naturales más catastróficos que sequías, terremotos, tornados e incendios no los climáticos, como terremotos o volcanes, provocados por el hombre. (Glynn Henry, J. pero a diferencia de éstos, “los desastres y otros, 1999: 85) climáticos presentan una mayor repetición: sequías, inundaciones, olas de frío o calor se suceden con Según Keller y Blodgett (2007: 9), “un relativa frecuencia, de tal manera que lo que en aspecto importante de todos los riesgos naturales es su numerosos estudios se quiere mostrar como hechos potencial para producir una catástrofe, que se define anormales, no son más que algunos de los rasgos como una situación en la que el daño a las personas, consustanciales del clima", comenta Fernández propiedades o la sociedad en general es el suficiente García (1996: 27) como para que la recuperación sea un proceso largo y complicado”. Los riesgos naturales varían Precisamente por ello, y tal como se enormemente en su potencial para causar una expuso al principio, inundaciones y sequías catástrofe, y para estos autores, inundaciones, son los riesgos naturales que afectan con huracanes, tornados, terremotos, erupciones mayor frecuencia a las planicies del Norte volcánicas y grandes incendios son los riesgos argentino. con más probabilidades de crear catástrofes, Los episodios de inundación, mientras que consideran que la sequía tiene responden según Olcina Cantos (2006: 45) “a un potencial moderado para producirla tres causas principales: atmosféricas, que aportan el porque, si bien puede cubrir una zona amplia, elemento principal, la precipitación abundante y/o normalmente hay mucho tiempo de alerta torrencial; geográficas, que favorecen el desarrollo de la antes de que se sientan sus peores efectos, crecida fluvial; y antrópicas, que aumentan la opinión que no concuerda con otros autores vulnerabilidad y exposición ante los desbordamientos (Cf. Patrick, 2003:1) de los ríos”. Las lluvias intensas o abundantes El clima sigue siendo en la actualidad que pueden originar inundaciones en el un elemento tan fundamental en el desarrollo Norte argentino, se relacionan con el de las actividades humanas como lo fue en el desarrollo de determinadas condiciones pasado, debido a que muchas de ellas se atmosféricas de inestabilidad (tormentas encuentran subordinadas o condicionadas convectivas y/o temporales de origen frontal) por los rasgos climáticos del lugar. Esta que descargan elevados volúmenes de agua dependencia, según Fernández García (1996: en combinación con la frecuencia de días 15), que es clara en sociedades poco lluviosos. Las causas geográficas se vinculan desarrolladas "se manifiesta por los efectos con la topografía, pendientes y la red de destructivos de las sequías, de las inundaciones o de drenaje de un territorio. Las de origen los huracanes, entre otros fenómenos". En las antrópico por su parte, con el uso que el sociedades más desarrolladas, las hombre hace de las áreas inundables, consecuencias no son tan catastróficas, pero favoreciendo por imprudencia o esto no se debe a que el hombre ha sido desconocimiento el incremento del riesgo capaz de controlar o modificar el clima, sino frente a las inundaciones y aumentando su a que ha sido capaz de prever con antelación vulnerabilidad. estos fenómenos y paliar sus efectos En áreas de llanura, según Fuschini negativos. Mejía (1994: 39) las inundaciones pueden Las razones que explican esta situación clasificarse según su origen, en dos grandes son varias, pero todas están relacionadas en tipos: mayor o menor grado con las características 1. las que se deben a anegamientos intrínsecas del clima y porque los riesgos de producidos por precipitaciones elevadas, y 45 2. aquellas causadas por el desborde cuales la desertización y la pérdida de suelos de los ríos. ha alcanzado dimensiones peligrosas. Las primeras, tienen como origen a Los componentes esenciales de tal excesos temporales de lluvia, que forman definición según (Patrick, 2003: 1) son los grandes acumulaciones o charcos y siguientes: aumentan el nivel de las lagunas y bajíos 1. que la reducción sea temporal (si la existentes, pudiendo incluso desbordarlos. reducción fuese permanente, "seco" o El anegamiento general que llega a producir "árido" serían términos más adecuados), un monto elevado y/o intenso de lluvia no 2. que la reducción sea significativa, sólo se extiende sobre una gran superficie 3. que la reducción se defina con sino que tiene un escurrimiento muy lento respecto a una “norma”, y debido a la baja amplitud de las pendientes, motivo por el que también posee gran 4. que el período empleado como base para la “norma” esté especificado. permanencia en el tiempo. Las inundaciones causadas por el desborde o El concepto de sequía indica la falta creciente de los ríos, se producen cuando temporaria de agua, ya sea en relación con el éstos reciben grandes volúmenes de agua ciclo vegetativo de los cultivos, que es de desde sus nacientes hacia aguas abajo, corta duración (también denominada sequía superando las terrazas más altas y agrícola) y la sequía de larga duración, en la extendiéndose a los campos adyacentes, que la carencia de precipitaciones se mantiene almacenándose en las planicies de por un período más o menos prolongado, inundación. “Ese almacenamiento lateral puede entre tres meses y varios años (sequía cubrir los campos con una altura importante de hidrológica). La primera, en general, no altera agua, que permanece mucho tiempo debido a su demasiado los balances hídricos anuales y un lento movimiento” (Fuschini Mejía, 1994: 40). indicador es que la napa freática desciende En algunas oportunidades ambos procesos poco, en cambio la “sequía hidrológica” pueden combinarse, resultando grandes altera el balance hidrológico anual, debido a inundaciones, con graves pérdidas su duración y el indicador que es la napa económicas y hasta humanas. freática, puede sufrir descensos apreciables, también se pueden secar las lagunas y La sequía por el contrario, puede definirse como una reducción temporal represas existentes, es extensa en superficie y, según Fuschini Mejía (1994: 41) “no coexiste notable del agua y la humedad disponibles, por debajo de la cantidad normal o esperada con la inundación sino que es sucesiva a ésta”. Además, en la sequía hidrológica puede morir para un período dado. la vegetación y comenzar la erosión eólica Para Olcina Cantos (2006, p. 69) “la (voladura de suelos). “Generalmente se dice que la sequía climática es la sucesión, con frecuencia superior inundación es más espectacular que la sequía, pero las a la normal, de situaciones atmosféricas poco sequías de estas características son mucho más graves favorables al desarrollo de precipitaciones sobre una física, social y económicamente, produciéndose el región, que motiva una disminución de recursos de empobrecimiento y despoblación de los campos”. agua (sequía “hidrológica”) susceptibles de ser La sequía, que es parte “normal” o empleados para el riego de cultivos (sequía “agrícola”) común de los climas de las zonas áridas y y abastecimiento a las ciudades (sequía “urbana”)”. semiáridas del planeta, es considerada al igual Además de las causas de origen climático, que la inundación, un evento climático pueden intervenir otras, de tipo antrópico, “extremo”, un extenso período de inusual como la deforestación, que agudizan los disminución de la precipitación. En casos efectos negativos del clima, especialmente en extremos puede llevar a la muerte a las aquellas áreas que poseen un frágil equilibrio personas, de allí que es reconocida por entre los elementos del medio natural, como muchos como el peligro natural más grave son las regiones áridas o semiáridas, en las que existe en el planeta. Sin embargo, la muerte sólo representa la consecuencia más 46 severa de una sequía, ya que existen otros extremas. Las primeras fluctúan entre 659 efectos menos visibles pero igual de nocivos, mm y más de 2600 mm en el oriente, de 410 tales como la erosión de los suelos, la pérdida mm a 1700 mm en el centro y de 239 mm a de ganado y cosechas, los que socavan la 1600 mm en el occidente. A partir de estos capacidad de una población para recuperarse montos extremos se determinó el coeficiente de de un desastre, aumentando de esa forma su fluctuación anual de las lluvias que es el cociente vulnerabilidad frente a siguientes sequías. La entre el mínimo y el máximo registro de un carencia de lluvias también puede dar lugar a período, de manera que el valor obtenido que no haya un caudal suficiente de agua para indica cuántas veces más lluvioso fue el año las plantas, los animales y la población. que registra el mayor monto en una serie Además, puede provocar otros desastres, (Marchetti, 1951: 47). Los valores calculados como por ejemplo, inseguridad alimentaria, demuestran que las menores fluctuaciones se hambruna, desnutrición, epidemias y manifiestan en el oriente donde la desplazamiento de poblaciones de una zona a variabilidad es menor, aumentan en las otra (Patrick, 2003: 1). estaciones del centro, en concordancia con el Una de las características incremento de la misma y se elevan pluviométricas del Norte argentino es la abruptamente en el extremo occidental de la amplitud de las oscilaciones que poseen las planicie chaqueña, indicando una marcada lluvias (Tabla 6), particularidad que se pone variabilidad en Santiago del Estero, donde el de manifiesto en la variación de sus año más lluvioso registró precipitaciones 5 cantidades anuales, estacionales y mensuales veces superiores al año más seco. Tabla 6. Valores Máximos y Mínimos de los Montos Anuales de Precipitación (en mm). 1931/2006 Valor Valor Coef. Estación AÑO AÑO Mín. Máx. Fluctuac. Posadas 1029 1933 2661 2002 2,6 Corrientes 659 1944 2164 1986 3,3 Sáenz Peña 410 1937 1702 1986 4,2 Tucumán 484 1937 1663 1977 3.4 Paso de los Libres 821 1933 2513 2002 3,1 Ceres 486 1962 1421 1992 2,9 Santiago del Estero 239 1937 1261 2005 5,3 Fuente: ídem Tabla 2 Se advierte al mismo tiempo, que la diferencias se acentúan notablemente durante mayoría de los mínimos registros anuales se el invierno, por cuanto las lluvias de verano produjeron en las décadas de 1930 y 1940, están aseguradas por los procesos pluviales años que se caracterizaron por profundas dominantes generados por la inestabilidad, y sequías en todo el país (con excepción de el mayor contenido de humedad de las masas Ceres, 1962), mientras que los montos de aire tropicales, mientras que durante el máximos poseen mayor dispersión en el invierno las lluvias obedecen principalmente, tiempo, si bien predominan en los últimos 30 al desplazamiento de los frentes fríos y al años. predominio de las masas de aire polares, con menor capacidad pluvial (Bruniard, 1990: La variabilidad/irregularidad de las 140). lluvias se incrementa aún más cuando analizamos su comportamiento estacional, las Tabla 7. Valores Máximos y Mínimos de las Precipitaciones de Verano (en mm). 1931/2006 Valor Valor Coef. Estación AÑO AÑO Mín. Máx. Fluctuac. Posadas 329 1971/72 1468 1982/83 4,5 Corrientes 224 1936/37 1419 1972/73 6,4 47 Sáenz Peña 348 1969/70 1156 1965/66 3,3 Tucumán 361 1988/89 1189 1967/68 3,3 Paso de los Libres 264 1952/53 1649 1997/98 6,2 Ceres 316 1949/50 1429 1997/98 4,0 Santiago del Estero 129 1988/89 1156 1973/74 8,9 Fuente: ídem Tabla 2 En las series analizadas se advierte que cuentan con la existencia de años con algunos veranos registran valores extremos registros inusualmente altos y bajos, que muy contrastados, por la presencia alternada denotan la presencia de años con inviernos de veranos muy lluviosos y también de excepcionalmente secos o muy lluviosos veranos muy secos, diferencias que elevan los (Tabla 8). En este caso el coeficiente de coeficientes de fluctuación hasta 8.9 en fluctuación, que mantiene valores similares o Santiago del Estero algo más elevados que los de verano en el No obstante, la variabilidad de los oriente aumenta bruscamente hacia el centro montos de verano es muy inferior a la de y se eleva a más de 40 en Santiago del Estero. invierno. Las series invernales también Tabla 8. Valores Máximos y Mínimos de las Precipitación de Invierno (en mm). 1931/2006 Valor Valor Coef. Estación AÑO AÑO Mín. Máx. Fluctuac. Posadas 186 1951 1083 1972 5,8 Corrientes 109 1988 988 1940 9,1 Sáenz Peña 31 1993 391 1940 12,6 Tucumán 7 2006 165 1992 24,3 Paso de los Libres 179 1933 858 1982 4,8 Ceres 36 1958 349 1934 9,7 Santiago del Estero 4 1988 180 2005 43,9 Fuente: ídem Tabla 2. La marcada amplitud de los registros mayo y septiembre, debido a la génesis estacionales es superada ampliamente por la pluviométrica mencionada, y comprenden de los montos mensuales. Su análisis permite montos ente 0 mm y 72 mm. Por otra parte, señalar que, en general, los valores mínimos salvo en Posadas, el resto de las localidades pueden registrarse en cualquier mes del año, presenta de dos a seis meses sin si bien la mayoría de ellos se produce en la precipitaciones (0 mm), tal como se expone estación “invernal”, particularmente entre en la Tabla 9. Tabla 9. Valores de precipitación Máximos y Mínimos mensuales (en mm) y Coeficientes de Fluctuación. Período 1931/2006 ESTACION VALOR E F M A M J J A S O N D MIN 4 20 25 9 1 9 9 5 21 33 6 14 Posadas MAX 339 527 374 664 576 388 404 248 334 488 539 375 COEF. 82,7 26,4 15,0 76,3 576,4 43,1 44,8 49,6 16,1 14,8 89,9 26,8 MIN 7 17 2 20 4 4 0 0 5 18 9 7 Corrientes MAX 562 281 475 515 319 215 552 209 262 350 489 423 COEF. 80,3 16,5 250,0 25,2 79,8 61,4 INF INF 52,3 19,4 54,3 64,1 MIN 16 10 27 17 0 0 0 0 0 11 19 15 P. R. Sáenz MAX 428 331 366 396 212 126 94 113 168 281 361 384 Peña COEF. 26,8 32,8 13,5 23,8 INF INF INF INF INF 24,9 19,4 26,1 MIN 72 40 28 6 1 0 0 0 0 3 14 16 Tucumán MAX 451 388 414 170 98 45 46 39 103 259 280 386 COEF. 6,3 9,8 14,8 27,4 164,0 INF INF INF INF 76,2 20,0 24,7 48 MIN 8 7 19 12 5 2 0 0 12 24 2 8 P. de los MAX 549 377 358 691 356 359 245 183 347 402 371 411 Libres COEF. 68,6 53,9 18,8 57,6 71,2 179,5 INF INF 28,9 16,8 185,5 51,4 MIN 13 5 22 3 0 0 0 0 0 6 16 15 Ceres MAX 419 387 350 303 252 127 108 158 152 305 277 492 COEF. 32,2 75,8 15,9 100,8 630,0 INF INF INF INF 52,6 17,3 32,8 MIN 24 7 6 0 0 0 0 0 0 2 8 5 Sgo. del MAX 280 523 420 188 100 95 22 53 72 219 256 380 Estero COEF. 11,7 78,1 70,0 INF INF INF INF INF INF 109,5 32,0 80,9 Fuente: ídem Tabla 2. No sucede lo mismo con los valores 1974), seguidos por Sáenz Peña (428 mm en máximos; éstos expresan eventos enero de 1973); Tucumán (451 mm en enero excepcionales y muestran algunas diferencias de 1993) y Ceres (492 mm en diciembre de notorias, tanto en los montos como en los 1997). meses de ocurrencia, si bien predominan en Con tales valores extremos es de esperar abril, enero, febrero y diciembre. Los máximos que los coeficientes de fluctuación adquieran pluviométricos más destacables corresponden valores extraordinarios que llegan hasta el a Posadas (664 mm en abril de 1941); infinito en aquellos meses cuyo registro Corrientes (562 mm en enero de 1973); Paso mínimo es cero milímetro de los Libres (691 mm en abril de 1959) y Santiago del Estero (523 mm en febrero de f. Los Ciclos o Períodos Húmedos y Secos en el Norte Argentino Las tendencias polinómicas trazadas en resultado por el número de observaciones. los gráficos de la Figura 3, muestran que la Las medias móviles pueden calcularse sobre distribución de los años secos y húmedos no la base de 3, 5, 7, 9, 11 años o más, lo cual se presenta aislada, sino agrupada durante depende de la longitud de la serie considerada varios años seguidos. Esta disposición da y de las tendencias a determinar (decenales, origen a la alternancia de períodos o ciclos multidecenales, seculares, etc. es decir, a secos y húmedos bastante marcados, que con corto, mediano o largo plazo). En esta diferente extensión e intensidad, caracterizan oportunidad, hemos escogido calcularlas al clima del Norte de nuestro país, originando sobre la base de quince años, es decir al mismo tiempo, los períodos con promedios de quince términos, que señalan el deficiencias y excesos hídricos, que lo punto medio de quince medias anuales convierten en un área susceptible de riesgo consecutivas. Si bien las medias móviles natural, ambiental y social bastante frecuente. pueden calcularse sobre la base de un grupo de años pares, es conveniente promediar un Las diferencias o fluctuaciones que grupo de años impares, de modo que el experimentan de un año a otro o de una punto medio del período al que se refiere el estación a otra los elementos climáticos, promedio sea un año real, es decir, quede en pueden enmascarar cambios graduales que se el medio del período promediado (Grisollet producen en el tiempo a mediano o a largo et al. 1962: 68; Monkhouse y Wilkinson, plazo. El efecto de estas “irregularidades” 1966: 253 y Haggett, 1988: 125, entre otros). puede eliminarse con diversas técnicas estadísticas; la más simple y utilizada de todas La utilidad de este método supera a los ellas es la “media o promedio móvil”, también inconvenientes que se generan debido al denominada “media o promedio suavizado”. La mecanismo utilizado, ya que por un lado, los marcha suavizada de los montos anuales primeros y los últimos años de la serie mediante esta técnica estadística constituye considerada no pueden calcularse, por otro un medio simple de uniformar las series lado, al ir promediándose sucesivamente los temporales añadiendo los valores a intervalos montos, se produce un desfasaje entre los regulares, durante un período y dividiendo el máximos y mínimos valores y los años en que 49 caen los mismos, tal como se advierte en la trazado de las tendencias polinómicas. Estos Figura 5. períodos o ciclos tienen diferente duración y En todas las estaciones representadas magnitud, son más marcados en Posadas, se observa que los montos anuales fluctúan u Corrientes y Sáenz Peña, en los que se oscilan alrededor del promedio, destacándose pueden advertir dos períodos húmedos y tres la presencia de dos o más períodos húmedos períodos secos (al comienzo de la serie, en el separados por otros más secos interpuestos medio de ella y al final de la misma). entre ellos, tal como también se advierte en el POSADAS CORRIENTES 2500 2500 2000 2000 1500 1500 1000 1000 500 500 0 0 SAENZ PEÑA TUCUMAN 2000 2000 1500 1500 1000 1000 500 500 0 0 PASO DE LOS LIBRES CERES 2500 2000 2000 1500 1500 1000 1000 500 500 0 0 SANTIAGO DEL ESTERO 1500 1000 500 0 Figura Nº 5. Promedios móviles o suavizados de los Montos Anuales de Precipitación (de 15 términos - en mm). Período 1931/2006. En el resto de las ciudades, el ritmo es Estero y Tucumán. La otra diferencia que se similar pero las fluctuaciones son mucho destaca es que, a la inversa de lo que ocurre menos marcadas, con la excepción del ciclo en las estaciones del oriente y centro del área húmedo de 1970 a 1990 en Santiago del de estudio, las estaciones del occidente 50 PRECIPITACION (mm) PRECIPITACION (mm) PRECIPITACION (mm) 1931 1931 1931 1935 1935 1935 1940 1940 1940 1945 1945 1945 1950 1950 1950 1955 1955 1955 1960 1960 1960 1965 1965 1965 1970 1970 1970 PRECIPITACION (mm) 1975 1975 1975 1980 1980 1980 1931 1935 1985 1985 1985 1940 1990 1990 1990 1945 1995 1995 1995 1950 2000 2000 2000 1955 2005 2005 2005 1960 1965 PRECIPITACION (mm) PRECIPITACION (mm) PRECIPITACION (mm) 1970 1931 1931 19311975 1935 1935 1935 1980 1940 1940 1940 1985 1945 1945 1945 1990 1950 1950 1950 1995 1955 1955 1955 2000 1960 1960 1960 2005 1965 1965 1965 1970 1970 1970 1975 1975 1975 1980 1980 1980 1985 1985 1985 1990 1990 1990 1995 1995 1995 2000 2000 2000 2005 2005 2005 (Tucumán, y Santiago del Estero) parecerían y Tucumán contrastan con las anteriores, ya haber entrado en una nueva fase húmeda. que sus ciclos son inversos al resto de las Estos períodos o ciclos tienen diferente localidades. duración y magnitud, abarcan No obstante, en general, en todos los aproximadamente de 17 a 20 años en casos se pueden delimitar tres ciclos secos a Posadas, Corrientes y Sáenz Peña, patrón que los que se interponen dos ciclos húmedos, posee algunas variaciones en Paso de los con excepción de Santiago del Estero y Libres y especialmente en Ceres (localidad en Tucumán, que exhiben dos ciclos secos y tres la que éstos son menos marcados y algo más húmedos. Los períodos que cada uno extensos) se extienden a una duración de abarcan aproximadamente, se exponen en la alrededor de 30 años. En Santiago del Estero Tabla 10. Tabla 10. Duración aproximada que abarcan los ciclos secos y húmedos en las localidades del Norte Argentino. Período 1931/2006 CICLOS (años) Localidad Seco Húmedo Seco Húmedo Seco Húmedo Posadas hasta 1940 1940 a 1960 1960 a 1982 1982 a 2002 2002 a 2006 --- Corrientes hasta 1945 1945 a 1965 1965 a 1980 1980 a 2002 2002 a 2006 --- Sáenz Peña hasta 1945 1945 a 1963 1963 a 1980 1980 a 2000 2000 a 2006 --- Paso Libres hasta 1935 1935 a 1945 1945 a 1965 1965 a 2000 2000 a 2006 --- Ceres --- hasta 1935 1935 a 1960 1960 a 2000 2000 a 2006 --- Tucumán --- --- 1931 a 1960 1960 a 1990 1990 a 2000 2000 a 2006 S. del Estero --- 1931 a 1940 1940 a 1965 1965 a 1990 1990 a 2000 2000 a 2006 Fuente: ídem Tabla 2. Si bien en un clima húmedo, con lluvias la media del mismo lapso, no es apropiado anuales del orden de los 1500 a 1600 mm para todas las estaciones analizadas, anuales, y con un régimen estacional bastante especialmente, para las localizadas en centro equilibrado, como el que caracteriza al sector y occidente del área, debido a los ya de por sí oriental del Norte argentino, el fenómeno de bajos montos mensuales que poseen. las sequías no es frecuente, debe señalarse que Similares condiciones encontramos si se un monto anual elevado de precipitación no considera la evapotranspiración potencial; significa que no se puedan producir sequías ésta se ajusta muy bien para determinar durante varios meses al año (Schwerdtfeger y períodos de excesos y deficiencias hídricas Vasino, 1954), constituyendo en nuestro país en el oriente, pero no para las estaciones del una de las principales adversidades que centro y occidente, ya que los elevados afectan, en forma recurrente y con extrema valores de evapotranspiración debido a la severidad a las regiones destinadas a la latitud (altos valores radiativos y térmicos), agricultura y la ganadería. Estas sequías determina déficit hídrico durante todo el estacionales pueden ser compensadas en los año. Es preciso aclarar que, el elevado montos anuales mediante dos o tres meses número de sequías señalado en Paso de los con elevadas precipitaciones, situación común Libres, y que Corrientes presente más en las planicies del Norte. períodos secos que Sáenz Peña, puede Determinar los períodos de sequía en el deberse, en esta oportunidad, al ámbito del Norte Argentino resulta una tarea procedimiento utilizado para precisarlas. ardua, especialmente en lo que se refiere a los Como se apuntara anteriormente, uno criterios a utilizar, debido a la amplitud de la de los criterios más simples para variación existente en los montos mensuales determinarlas consiste en considerar como entre el oriente y occidente de la región. Por sequía al período de 3 o más meses este motivo, el criterio adoptado comúnmente consecutivos con precipitaciones inferiores para determinar la sequía climática: tres meses al promedio mensual de la serie, en esta o más con precipitaciones inferiores al 50% de oportunidad sin embargo, hemos delimitado 51 los períodos de sequía considerando el lapso De acuerdo con este criterio, se han de 4 o más meses consecutivos con determinado las sequías en las localidades precipitaciones inferiores al promedio mensual analizadas, y lo primero que se advierte es de la serie, si bien dentro de ese lapso, y para que no hay década en la que no se hayan no cortarlo, puede presentarse algún mes presentado sequías de variada extensión e cuyas precipitaciones sean algo superiores a la intensidad. Su frecuencia, bastante elevada media, sin que por eso pueda considerárselo en el oriente, se incrementa aún más en el un mes húmedo. occidente tal como figura en la Tabla 11. Tabla 11. Frecuencia de eventos de sequía por década y localidad. Período 1931/2006 Localidad 1931/40 1941/50 1951/60 1961/70 1971/80 1981/90 1991/00 2000/06 Total Posadas 6 6 5 7 4 2 3 5 38 P. Libres 5 7 7 5 5 5 9 5 48 Corrientes 8 2 4 7 7 4 5 8 45 Sáenz Peña 6 6 4 7 6 3 6 4 42 Ceres 6 6 6 8 7 8 7 5 53 Tucumán 9 8 9 10 7 7 6 4 60 Sgo Estero 9 8 9 7 9 6 8 3 59 Fuente: ídem Tabla 9. Al respecto debemos aclarar que los trasladamos hacia el interior continental, en montos estacionales de precipitación, indican que prácticamente el régimen pluviométrico que los valores más bajos se producen se caracteriza por presentar una sequía anual durante los meses “invernales”, que abarca los meses de la estación invernal especialmente en junio, julio y agosto, a los (mayo a septiembre). que pueden añadirse los meses de abril, mayo Los eventos lluviosos que generan y octubre, lapso que caracteriza los períodos inundaciones pluviales, por el contrario, se más frecuentes de sequía. No obstante, salvo presentan en relación inversa con los en los casos de sequías prolongadas, los episodios de sequía: poseen mayor frecuencia meses invernales normalmente más secos, en el oriente y disminuyen notablemente en generalmente son precedidos, en el oriente, el centro y occidente del Norte de nuestro por otoños lluviosos, que generan excedentes país. Los períodos de sequía (estacionales, hídricos y buen contenido de humedad en el anuales, extranuales, etc.) obedecerán sin suelo, lo que unido a la baja duda a una mayor frecuencia de situaciones evapotranspiración potencial reduce los sinópticas favorables a la recurrencia o a la efectos negativos de la falta de agua. En persistencia de masas de aire de origen verano, en cambio, las sequías estacionales continental. Las masas marítimas por el pueden alcanzar mayor severidad, contrario, determinan tipos de tiempo especialmente cuando son continuación de lluviosos y pueden dar lugar a los períodos de una primavera poco lluviosa. (Bruniard y inundaciones y excesos hídricos. otros, 2000: 58). Los principales episodios de sequía o En términos generales y en una larga episodios más severos se registraron, como serie de años se observa que son más ya lo apuntáramos en las décadas de 1930, frecuentes los valores pluviométricos 1940, 1960 y 2000. No obstante, la inferiores a la media, tanto anuales como distribución espacial y temporal de estos mensuales; es decir, muchos años secos son sucesos ha sido muy diversa, ya que si bien compensados por pocos años muy húmedos durante esos años fuertes sequías afectaron a o numerosos eneros secos, por ejemplo, son amplias áreas del Norte del país, también se compensados por pocos eneros lluviosos. En comprobó que, en algunas oportunidades los el oriente del área de estudio, con un clima períodos secos pueden no ser sincrónicos en húmedo, el fenómeno de las sequías no es tan su aparición, desarrollo, duración e frecuente; éste se agudiza a medida que nos 52 intensidad, afectando a un área mientras en 1943, 1944 y 1945, si bien los episodios que otras dominan condiciones de humedad. tuvieron lugar no fueron sincrónicos en Por otra parte, contrariamente a otros tiempo y espacio. En tercer lugar se destacan riesgos climáticos como las inundaciones, que las sequías de los años 1956/57 y 58, 1962 y se restringen a áreas más concretas y que 1978/79, que fueron sincrónicas en todo el suceden en un período bien definido, en el Norte. Las siguientes grandes sequías caso de las sequías resulta complicado tuvieron lugar en: 1985/86, que castigaron a determinar su inicio y su final, y además, Misiones y Corrientes fundamentalmente; afectan áreas más amplias. La aparición de la pocos años después, la de 1988/89, abarcó sequía es lenta y, a menudo no se reconoce las provincias de Chaco, Formosa, Salta, como tal, hasta que las actividades humanas o Santiago del Estero y Tucumán, si bien el medio ambiente quedan afectados por ella; también repercutió en parte de Corrientes y además, sus efectos pueden persistir mucho Misiones. Finalmente podemos mencionar las tiempo después de que haya terminado de los años 2004, 2005 y 2006, que afectaron Habitualmente, el comportamiento espacial a todo el Norte con distinta intensidad y de las sequías resulta muy complejo, siendo duración (también podemos adelantar que común diferencias territoriales significativas estas sequías culminaron en el año 2008 con en las condiciones de sequedad, incluso entre el evento seco más drástico de los últimos 70 espacios próximos. Esto hace que sea difícil años, comparables a las que tuvieron lugar en determinar regiones homogéneas de las décadas de 1930 y 1940 por su intensidad comportamiento de las sequías; sobre todo y duración). En todas ellas, el déficit hídrico en áreas de transición climática donde las fue tan marcado, que causó el descenso de las influencias atmosféricas también son napas freáticas y problemas en la provisión complejas, tal como sucede en nuestro de agua en áreas rurales, agotamiento de los ámbito de estudio, en donde las ríos locales, emergencia agropecuaria e precipitaciones son muy variables y las incluso, incendios forestales y de pasturas, diferencias espaciales importantes. pérdida de cosechas, mortandad de ganado y erosión de suelos. Otros períodos Hemos contabilizado ocho grandes prolongados de sequía, con distinta sequías hidrológicas en el Norte argentino intensidad y extensión regional, se durante los “ciclos” o períodos detectados, produjeron en los años 1932/33, 1934/35, las que con distinta intensidad espacial y 1942/43, 1951/52, 1955/56, 1964/65, temporal cubrieron el período de estudio. Las 1967/68, 1976/77. En la mayoría de los más extremas superaron los 10 meses de casos, tuvieron una duración superior a los 5 duración y los montos registrados durante meses (abarcando desde noviembre ó esos períodos fueron inferiores al 50% del diciembre hasta mayo ó junio del año promedio de la serie analizada. En general, la siguiente, o bien desde marzo/abril hasta mayor frecuencia de sequías corresponde a septiembre/octubre). los meses “invernales (período mayo a septiembre), si bien las más extremas Los “ciclos” o períodos lluviosos, se abarcaron de septiembre a mayo o bien desde deben por el contrario, a precipitaciones mayo/junio de un año a mayo/junio del intensas que normalmente generan siguiente. inundaciones tanto en áreas urbanas como rurales, efecto agravado por las condiciones Las sequías más extremas se topográficas y las débiles pendientes, que desarrollaron durante los años 1936/37 y provocan un drenaje lento y deficiente de las afectaron prácticamente a todo el país; en aguas, incrementando el anegamiento de nuestro ámbito de estudio fue muy marcada, grandes extensiones de la planicie. Las lluvias salvo en Posadas que se retrasó a 1938/39 y intensas o abundantes que originan en Paso de los Libres donde no tuvo mayor inundaciones en el Norte Argentino, se influencia. La segunda secuencia se produjo relacionan con el desarrollo de determinadas en la década de 1940, entre los años 1942, condiciones atmosféricas de inestabilidad 53 (tormentas convectivas y/o temporales de Para determinar los períodos de origen frontal) que descargan elevados grandes lluvias, el criterio utilizado fue volúmenes de agua en combinación con la considerar como período lluvioso aquel en el frecuencia de días lluviosos, mientras que las que las precipitaciones de mismo fueron causas geográficas se vinculan con la superiores en un 50% al promedio de la serie topografía, pendientes y la red de drenaje del durante ese mismo lapso. Lo primero que se territorio. Las de origen antrópico por su advierte es que, con excepción de Santiago parte, se vinculan con el uso que el hombre del Estero, en todas las décadas existen hace de las áreas anegables, favoreciendo por eventos de lluvias copiosas de variada imprudencia o desconocimiento el extensión temporal, lo segundo, es que la incremento del riesgo frente a las frecuencia de eventos lluviosos es mayor en inundaciones y aumentando su las localidades del oriente y disminuye hacia vulnerabilidad. el centro y occidente del área de estudio, para incrementarse nuevamente en Tucumán, tal como figura en la Tabla 12. Tabla 12. Frecuencia de eventos de lluvias abundantes por década y localidad. Período 1931/2006 Localidad 1931/40 1941/50 1951/60 1961/70 1971/80 1981/90 1991/00 2000/06 Total Posadas 7 7 4 4 3 6 4 6 41 P. Libres 4 3 4 5 6 7 5 3 37 Corrientes 2 5 5 3 1 7 7 3 33 Sáenz Peña 2 1 4 3 2 5 3 3 23 Ceres 2 1 3 1 4 4 4 3 22 Tucumán 2 3 4 4 7 4 7 2 33 Sgo Estero 4 0 1 0 3 2 3 3 16 Fuente: ídem Tabla 2. Los ciclos húmedos, abarcan pudiendo incluir también algunos de los predominantemente los años 1935/40 a meses de transición de primavera y otoño (de 1960/65 y 1980 a 2000, con la excepción de noviembre a marzo, de octubre a enero, o Tucumán y Santiago del Estero (ver Tabla 9), bien, de diciembre a abril). En el occidente, si bien las secuencias más lluviosas están salvo muy contadas excepciones el lapso comprendidas preferentemente entre los años lluvioso se produce estrictamente en los 1950/55 a 1960/66 y 1975/80 a 1997/2000. meses de verano (de 3 a 4 meses, entre En este caso, la excepción la constituyen noviembre y febrero o diciembre y marzo). Paso de los Libres durante el primer período, Las inundaciones pluviales, a la que se suman Santiago del Estero y, en relacionadas con excesos hídricos menor medida Ceres. predominan en el oriente, en donde pueden Los eventos lluviosos más importantes superarse los 1000 mm de precipitación en en monto y de mayor duración en el tiempo períodos de hasta 3 meses como ha sucedido, (aquellos que superan los 5 meses de tanto en los meses estivales como invernales, duración, pudiendo extenderse hasta 8 meses por ejemplo, en Posadas (1792 mm de abril a en Posadas y Paso de los Libres) son octubre de 1954 y 2489 mm de octubre de característicos de las localidades situadas en el 1982 a mayo de 1983, cuando la media de oriente del área de estudio. Generalmente se estos períodos es de 982 mm y 1257 mm presentan entre de octubre a abril o de respectivamente), en Corrientes (1270 mm de noviembre a junio. En las localidades del mayo a junio de 1986 y 2334 mm desde centro, el período de grandes lluvias se agosto de 1982 hasta mayo de 1983, con una reduce a unos 4/5 meses fundamentalmente, media para estos meses de 204 mm y 1273 presentándose escasos episodios que superan mm respectivamente) y Paso de los Libres los 6 meses de duración y sobrevienen (1282 mm desde abril a octubre de 1986 y fundamentalmente durante el período estival 2499 mm desde octubre de 1997 a abril de 54 1998, con promedios de 804 mm y 995 mm suelos, mientras que la arroyada, en aquellos respectivamente), entre los casos más lugares con mayor pendiente, propició la destacables. formación de surcos de erosión y cárcavas; La instalación de un ciclo más húmedo en ambos casos, la consecuencia fue la a partir de los años 1975/80 a 2000, generó pérdida de la capacidad productiva de los importantes procesos de anegamiento e mismos. Pero, por otra parte, esta mayor inundación en amplias extensiones del capacidad pluvial permitió la incorporación oriente y centro del territorio. Sus de tierras tradicionalmente ganaderas a la consecuencias más notorias, además de las explotación agrícola, en los márgenes pérdidas económicas, estuvieron íntimamente semiáridos del Norte de Argentina, relacionadas con el potencial erosivo del agua desplazando la frontera agropecuaria unos de lluvia. El escurrimiento en manto o 200 km al oeste de su área tradicional. laminar de las aguas provocó el lavado de los g. Conclusiones Los parámetros estadísticos utilizados y trabaja, lo que ocasiona que la nos permiten afirmar que en el área de vulnerabilidad humana esté estrechamente estudio hubo un aumento real de los montos relacionada con la densidad y distribución de de precipitación a través del tiempo, no la población. Las llanuras aluviales, las zonas obstante, este aumento no ha sido continuo costeras bajas y las áreas volcánicas siempre ni uniforme, advirtiéndose la alternancia de han sido preferidas para los asentamientos “ciclos”, períodos o décadas más secos con humanos, por la fertilidad de sus suelos o la otros más húmedos. El incremento más disponibilidad de una tierra plana. A medida considerable se produjo durante las últimas que las poblaciones aumentan y hay más dos décadas del siglo XX, especialmente en la competencia por la tierra y sus recursos, se estación de verano, mientras que los montos están ocupando zonas con mayores riesgos de invierno muestran sólo un tenue aumento potenciales, como montañas, laderas en las localidades del occidente y escarpadas y lugares cercanos a fuentes de disminuciones en las del oriente y centro. Sin contaminación. Los ocupantes de esas zonas embargo hay que destacar que a partir del son vulnerables a los riesgos asociados en año 2000 esta tendencia parecería haberse forma individual o combinada, como revertido, tal como lo indican los últimos deslaves, inundaciones, erupciones volcánicas registros de las series (hay que destacar que, e intoxicaciones con sustancias químicas. entre 2004 y 2006, con excepción de Santiago Nuevamente en este caso, los estratos más del Estero, los registros anuales se pobres de la sociedad con frecuencia son los encuentran por debajo de la media del más vulnerables debido a que tienen menos período, sin olvidar que en el año 2008 la opciones para elegir en dónde vivir. mayor parte del país soportó los efectos de la La variabilidad anual de las peor sequía de los últimas décadas, precipitaciones, entendida como la diferencia comparables para algunos a las de los años con la media calculada en 35 o más años de 1936 y 1937). observaciones, es un factor de riesgo por la Los usos o modificaciones del medio aparición de valores extremos, tanto mínimos ambiente producto de la actividad humana, como máximos, que se traducen en sequías e como la deforestación, el número mayor de inundaciones respectivamente. superficies pavimentadas o cubiertas por Las sequías pueden ser más o menos edificios y carreteras, la canalización de los frecuentes e intensas según las condiciones ríos, entre otros, han creado efectos que con climáticas que caractericen a un territorio; en frecuencia repercuten negativamente y ámbitos de clima seco es un riesgo o peligro aumentan las situaciones de riesgo ambiental. constante; en las regiones con clima húmedo, Las decisiones individuales tienen una gran si bien su existencia no es imposible, no es trascendencia en el lugar donde la gente vive tan frecuente ni tiene efectos tan notables 55 como en las primeras. La sequía es el riesgo inundaciones fluviales (ya se trate de grandes natural que mayor número de afectados y cuencas como la del Plata y sus afluentes, o repercusiones económicas genera en los los desbordes que se producen en los ríos territorios donde se desarrolla y desemboca, autóctonos). En ambos casos las pérdidas según su intensidad, en la reducción del más importantes nuevamente se relacionan rendimiento de las cosechas o pérdida de las con las económicas y ambientales: pérdida de mismas. Sólo en aquellos territorios muy cosechas y mortandad de ganado, grandes pobres y con pocos recursos, como en el superficies anegadas durante meses en Sahel africano, Etiopía, el Nordeste de Brasil, algunos casos, destrucción de viviendas, China, etc. puede generar hambrunas traslados temporarios de la población a prolongadas y muerte. albergues comunitarios con las consecuencias Sequías e inundaciones han afectado y sociales conocidas: hacinamiento, afectan periódicamente no sólo al Norte sino enfermedades, etc. a todo el territorio de nuestro país, y son los No hay dudas acerca de que la sociedad peligros naturales que ocasionan las entera se ha vuelto cada vez más vulnerable a repercusiones socio-económicas y las condiciones climáticas extremas; pero esta territoriales más importantes. Como situación no se debe a que los eventos consecuencia de los rasgos fisiográficos del extremos del clima hayan aumentando Norte argentino y a la escasa población que durante las últimas décadas, sino que están en él se asienta, no son tan catastróficas directamente relacionadas con el crecimiento como en otras partes del mundo. Ambas de la población y su asentamiento en áreas generan graves pérdidas económicas directas, que son inadecuadas y vulnerables a estos siendo el sector agropecuario el más afectado extremos climáticos. por estos riesgos naturales, que se traduce en El análisis de las series históricas de pérdida de cosechas y mortandad de ganado. precipitación de las estaciones del Norte de En el aspecto social, las sequías pueden nuestro país, nos permitió bosquejar las originar, fundamentalmente, siguientes conclusiones: desabastecimiento de agua potable en las - los montos anuales y estacionales de poblaciones de áreas urbanas y rurales del precipitación han fluctuado entre décadas interior, que en casos extremos deben marcadamente secas (1931/1940 y 1941/50) recurrir a su aprovisionamiento por medio de y décadas marcadamente húmedas o lluviosas camiones cisternas o envíos de agua (1981/90 y 1991/2000), envasada, así como en migraciones rurales hacia las ciudades. - las tendencias lineales de los montos En cuanto a los efectos ambientales, anuales son ascendentes en todas las estaciones analizadas, las de mayor peso en los más importantes se hacen sentir sobre los suelos: erosión, pérdida de la fertilidad, los montos anuales corresponden a las lluvias de verano y otoño, reducción e incluso desaparición de los cuerpos de agua (lagunas, esteros, cañadas y - las tendencias polinómicas y ríos autóctonos), afectando la fauna y la promedios suavizados señalan “ciclos” o vegetación natural que se desarrolla en estos períodos más lluviosos separados por espacios húmedos. En casos extremos “ciclos” o períodos más secos, también se pueden registrar incendios - en general, se advierte un cierto forestales y de pasturas. equilibrio entre la frecuencia de sequías y Las inundaciones por su parte, también períodos lluviosos en el oriente del área de golpean periódicamente al Norte de nuestro estudio, mientras que en el occidente país. En este caso debemos diferenciar entre prevalecen ampliamente las sequías sobre los secuencias de grandes lluvias o de períodos eventos pluviales extremos, muy húmedos que provocan anegamientos - que los “ciclos”, períodos o décadas temporarios en ciudades y áreas rurales y las sean secos o húmedos no implica que no 56 puedan contener años con eventos húmedos el espacio, sino que se trata de ciclos o secos respectivamente, naturales, fluctuaciones climáticas, con fases - otra característica marcada del clima temporalmente positivas y otras negativas, de estas planicies es que, después de un particularidad que, en general, no se reconoce evento de sequía de varios meses como característica inherente del clima de generalmente sobrevienen dos o más meses nuestra región. con lluvias muy superiores a las normales de Por otra parte, la mayor parte de los ese período, que superan el promedio en más riesgos/desastres naturales extremos no de un 50%, ocasionando graves causan cambios permanentes en el ambiente, inundaciones. sino que se los puede considerar como En consecuencia, tanto el fluctuaciones o desequilibrios temporales, de comportamiento regional de las los cuales los sistemas ambientales regresan a precipitaciones como las tendencias un estado “normal” o de equilibrio luego de detectadas durante los setenta y seis años un tiempo de recuperación. No obstante analizados, permitirían afirmar que nuestro estos cambios ambientales temporales tienen ámbito de estudio se caracteriza por una efectos graves en la sociedad, en gran medida persistente alternancia histórica de ciclos porque son extremos y de corta duración y secos y húmedos (épocas de deficiencias y de representan una “desviación” respecto de las excesos hídricos), que no se corresponden condiciones normales a las cuales los con cambios permanentes en el tiempo y en humanos se han adaptado. . 57 Bibliografía 1. Aceituno, Patricio (1989). On the Functioning América, south of the 15° S. En: Atmósfera of the Southern Oscillation in the South (México), Vol. 11; Nº 4, pp. 205-221. American Sector. Part II: Upper Air 14. Minetti, J. I., Vargas, W. y otros (2003). Non- Circulation. En: Journal of Climate Vol. 2, Nº linear trends and low frecuency oscillations in 4, pp. 341/355. annual precipitation over Argentina and 2. Bruniard, Enrique D. (1990). 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